El Departamento de Meteorología de Cuba afirmó que en el país no habrá una ola de calor, lo que tranquilizó a una población alarmada por las temperaturas altas todo el día, rumores holocaústicos y noticias sobre los efectos del verano en India.
El Departamento de Pronósticos de Meteorología fue tajante al responder a inquietudes de la población sobre una ola de calor que, supuestamente, llegaría a la isla a fin de mes.
"No puede haber ola de calor porque Cuba es una isla, con una distancia pequeña entre cualquier punto del interior y la costa", explicó la institución en una nota informativa.
Así y todo, los pronósticos indican que las temperaturas podrían elevarse hasta cerca de los 40 grados centígrados, pero sólo por unos instantes.
Según los expertos, las condiciones geográficas de la isla crean las condiciones para que "las brisas marinas proporcionen una ventilación natural que prevenga cualquier acumulación peligrosa de aire cálido".
La información añade que "las olas de calor se producen sólo en los continentes o grandes masas terrestres cuando existe la llegada de aire muy cálido que se sigue calentando sobre tierra y alcanza temperaturas de 40 o más grados Celsius".
Mientras la mayoría de los cubanos viven convencidos de que cada año hace más calor, los expertos locales insisten en que las temperaturas máximas no se han elevado en los últimos años pero sí ha disminuido la diferencia entre las mínimas y las máximas.
El inicio del verano en la isla suele acompañarse de fuertes aguaceros en los meses de mayo y junio, pero este año apenas ha llovido. Al llover poco "no se produce el refrescamiento que brinda la lluvia" en el verano en Cuba, afirman los expertos.
"Ni una gota que refresque el asfalto", dice Reynaldo Valle, un artesano de 57 años que vende objetos de cerámica en una céntrica plaza del barrio habanero del Vedado, torturada por el sol durante todo el día.
"Al mediodía no hay quien pueda estar aquí, ni con sombrilla. Esta semana vine a vender sólo tres días porque el calor es insoportable. Si pudiera no trabajaría más hasta septiembre", comenta.
Aunque no hay investigaciones públicas sobre el tema, los habitantes de este país tienen la impresión de que en los meses de verano rinden mucho menos en el trabajo, sea intelectual o manual.
Con el exceso de calor puede echarse a perder el tradicional sentido del humor de muchos cubanos, aumentan las reacciones agresivas y la intolerancia, y se vive en un estado de apatía.
"Si pudiera decidir, en estos meses haría sólo dos cosas: irme a la playa o quedarme en la casa viendo televisión con un buen aire acondicionado", afirma Martha María Gómez, una universitaria que estudia para sus exámenes de fin de curso.
De acuerdo con los registros del Instituto de Meteorología, las temperaturas más altas registradas en Cuba "han llegado excepcionalmente en casos y lugares aislados, y además por sólo instantes, a 38,6 grados Celsius".
"Durante los primeros 11 días de junio, los valores más altos han estado sobre los 36, y en algunos casos 37 grados", afirmó el comunicado que reconoció, sin embargo, que se siente "mucho calor".
Los expertos aseguran que la sensación de calor responde a que las temperaturas mínimas de la madrugada están muy elevadas, sobre todo en zonas costeras, en que llegan hasta 26 y 27 grados.
Esta elevación de las temperaturas mínimas, al combinarse con las máximas del día a valores por encima de 27 grados, "proporciona una sensación de gran molestia, pero no son peligrosas en lo absoluto", aseguró el Departamento de Meteorología. (FIN/IPS/da/ml/en/98