La "lotería" de las visas, más conocida en Cuba como "el bombo", será reabierta por tercera vez el día 15 de este mes para los residentes en la isla de entre 18 y 55 años que deseen emigrar a Estados Unidos.
El destino de los potenciales emigrantes será decidido por una computadora en Estados Unidos y las entrevistas a los elegidos podrán extenderse hasta el 2000, según informó el Servicio de Inmigración y Naturalización (INS) de ese país.
Los detalles del nuevo Programa Especial para la Inmigración Cubana fueron publicados este sábado en el órgano oficial del gobernante Partido Comunista, el diario Granma, pero las solicitudes se aceptarán solo a partir del día 15.
El período de admisión se extenderá hasta el 15 de junio y tendrán derecho a optar por una visa todos los nacidos entre el 15 de julio de 1943 y el 15 de julio de 1980, incluidos los que no tienen familiares cercanos en Estados Unidos.
Para ser elegible en este programa mogratorio habrá que responder al menos a dos de tres preguntas: si ha concluido escuelas técnicas o el bachillerato u otro nivel superior, si tiene al menos tres años de experiencia laboral y si tiene algún familiar en Estados Unidos.
Aparte de la suerte con la computadora, los elegidos tendrán una entrevista en la Oficina de Intereses de Estados Unidos (SINA) en La Habana, en la que presentarán examen médico, antecedentes penales y compromiso de que una vez en el país norteamericano no serán una carga publica.
Aquellos que al fin sean seleccionados podrán viajar acompañados de su esposa o esposo y sus hijos menores de 21 años que no estén casados.
El diputado estadounidense Roberto Menéndez, del gobernante Partido Demócrata, dijo el viernes durante el anuncio oficial que el programa era "una evidencia del compromiso estadounidense para facilitarle al cubano que quiere salir del yugo de Fidel Castro una salida legal y sin riesgo".
El anuncio coincidió con el aumento de las tensiones entre La Habana y Managua alrededor de una propuesta del presidente de Nicaragua, Arnoldo Alemán, para otorgar asilo político a todos los cubanos que quieran salir de Cuba.
La vigilancia alrededor de la embajada nicaragüense en La Habana aumentó considerablemente los últimos días con el fin de evitar la entrada desorganizada de personas que pretendan emigrar sin cumplir los requisitos migratorios establecidos.
Alemán reaccionó ante la decisión de Bahamas de reiniciar en mayo la repatriación de un grupo de 264 indocumentados cubanos que llegaron a esa isla caribeña cuando intentaban alcanzar ilegalmente el territorio de Estados Unidos.
Las deportaciones concluyeron este viernes con la devolución por parte de Bahamas de 67 emigrantes, dos niños, siete mujeres y 58 hombres. Fuentes oficiales afirmaron que todos los repatriados fueron devueltos a sus hogares.
Desde la crisis de los balseros de agosto de 1994, que terminó con el éxodo por las costas de Cuba de unas 30.000 personas, La Habana ha firmado varios acuerdos con sus vecinos del Caribe para evitar la emigración ilegal y desorganizada.
Los entendimientos en la materia complementan los acuerdos firmados con Estados Unidos en septiembre de 1994 y mayo de 1995 destinados a desestimular las salidas ilegales y evitar una nueva crisis migratoria.
En virtud de los acuerdos, Washington se compromete a entregar al menos 20.000 visas anuales para emigrantes permanentes y a repatriar a todas las personas interceptadas en el intento de llegar ilegalmente a Estados Unidos.
La Habana, por su parte, está obligada a no tomar represalias con los repatriados por haber cometido el delito de salida ilegal del país.
La Empresa de Correos de Cuba informó este sábado que para la imposición, tramitación y entrada de solicitudes al "bombo" no se organizará ningún sistema especial al margen del normal funcionamiento del correo cubano.
La información indica que toda la correspondencia recolectada irá a los centros de clasificación, por lo que ninguna oficina de correos realizará despachos directos hacia la Oficina de Intereses estadounidense.
El INS advirtió que ninguna solicitud entregada directamente en esa representación será tramitada, que el sello del despacho no puede tener una fecha anterior al día 15 y que toda persona que envíe más de una solicitud será descalificada.
El INS y la SINA han aprobado hasta el momento a 29.000 ganadores de las dos loterías anteriores.
Fuentes oficiales, citadas por el diario de Miami El Nuevo Herald, indican que en el primer programa, iniciado en noviembre de 1994, se registraron 189.000 solicitudes, mientras que en marzo de 1996 el número llegó a 435.000. (FIN/IPS/da/mj/ip pr/98
