CUBA: Colas para ganarse una visa al "paraíso"

Miles de personas acudieron al amanecer de hoy a las oficinas de correos de Cuba con el objetivo de estar entre los primeros que jueguen su suerte en la tercera "lotería" de las visas para emigrar a Estados Unidos.

Aunque hay un margen de 30 días para enviar las solicitudes y es lo mismo hacerlo desde cualquier correo, los potenciales emigrantes colocan sus esperanzas en la garantía de la antelación y de la cercanía a la Oficina de Intereses estadounidense (SINA).

"Es absurdo, al final será una computadora la que decida, pero de todas formas una se siente más segura", dijo Leisa Pérez, una joven de 19 años que hizo una cola de tres horas para poder certificar varias cartas para el "bombo".

Pérez caminó durante casi una hora para superar la distancia que separa su casa, en la parte antigua de La Habana, de la oficina de correos del Focsa, un edificio situado a unos 50 metros de la SINA.

"Me voy porque sí. No creo que tenga un futuro en este país y así ayudo a mi familia desde allá", dijo la joven que cuando terminó la enseñanza media hace un año no se matriculó en la universidad ni buscó empleo.

Como tantas personas en Cuba, Pérez tiene toda una familia, el papá, el abuelo y dos tíos, lista para recibirla y ayudarla hasta tanto pueda abrirse camino en "la yuma", como se le llama en la isla al paraiso que algunos identifican con Estados Unidos.

"Además de mi carta, traigo seis más de algunos familiares y amigos", comentó la joven, que no es una excepción de la regla. La mayoría de las personas que acuden al correo llevan consigo más de una solicitud para la "lotería".

Miembros de la Policía Nacional Revolucionaria, agentes vestidos de civil y hasta un oficial de las fuerzas armadas tuvieron que presentarse en la céntrica oficina para organizar a más de cien personas que se agolpaban alrededor de la entrada.

A pesar de la advertencia de que la SINA no aceptará ninguna solicitud que no llegue por las vías usuales del correo, fuerzas del orden controlaban las calles de acceso a la sede diplomática para evitar cualquier desorden.

El Servicio de Inmigración y Naturalización (INS) de los Estados Unidos anunció el día 5 la apertura del nuevo Programa Especial para la Inmigración Cubana que beneficiará a personas entre 18 y 55 años que deseen emigrar.

Los ganadores serán entrevistados por la SINA en un período que podrá extenderse hasta el 2000. A la entrevista llevarán certificado médico, antecedentes penales y prueba de que no serán una "carga pública".

Para ser elegible habrá que responder al menos a dos de tres preguntas: si ha concluido escuelas técnicas o el bachillerato u otro nivel superior, si tiene al menos tres años de experiencia laboral o si tiene algún familiar en Estados Unidos.

Aquellos que finalmente sean seleccionados podrán viajar acompañados de su cónyuge y sus hijos menores de 21 años que no estén casados.

El "bombo" para Cuba surgió tras los acuerdos migratorios entre La Habana y Washington el 9 de septiembre de 1994, que establecieron el compromiso de otorgar al menos 20.000 visas anuales a personas que deseen emigrar a Estados Unidos.

El INS y la SINA han aprobado hasta el momento la emigración de 29.000 ganadores de las dos loterías anteriores.

En el primer programa, iniciado en noviembre de 1994, se registraron 189.000 solicitudes, mientras que en marzo de 1996 el número llegó a 435.000, según fuentes oficiales citadas por el diario de Miami El Nuevo Herald.

El tercer programa migratorio especial coincide con un ligero aumento en los últimos meses de la cantidad de personas que son interceptados en alta mar por guardacostas estadounidenses en momentos en que intentaban emigrar ilegalmente.

Expertos cubanos estiman que la crisis económica que vive la isla desde 1990 contribuye en gran medida a incentivar los deseos de emigrar de una parte de la población que no espera mejorar sus condiciones de vida en la isla.

Están también los descontentos con el sistema socialista vigente en la isla y representantes de una porción de la población que hace dos o tres años pusieron su esperanza en que el gobierno ampliara el espacio para la iniciativa privada.

Tal es el caso de Yolanda Jímenez, dueña de un restaurante que los inspectores han cerrado dos veces por vender pescado sin tener el debido recibo de compra en una tienda de la red estatal para la venta en divisas.

"Yo dejé mi trabajo hace dos años y puse toda mi esperanza en mi negocio familiar. Pero entre los impuestos y las inspecciones constantes es imposible salir adelante", dice la mujer de 42 años que está segura de poder comenzar una nueva vida.

Para los cubanos la emigración hacia Estados Unidos es "irse para siempre". Los que optan por esa opción saben que regresarán a su país de origen sólo de vacaciones, pero estan convencidos de mejorar y poder ayudar a sus familia con los dólares del exilio. (FIN/IPS/da/mj/ip/98

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