Los 2,9 millones de votos emitidos el domingo por Noemí Sanín, considerados por ella misma "un referendo de cambio", definirán en la segunda vuelta del día 21 el futuro presidente de Colombia.
Sanín obtuvo al frente del pluripartidista movimiento Opción Vida 26,88 por ciento del total de los votos y dio libertad a sus seguidores para elegir en la segunda ronda por Horacio Serpa, del gobernante Partido Liberal (34,59 por ciento) y Andrés Pastrana, del Conservador (34,34 por ciento).
Ante este virtual empate, Serpa y Pastrana deberán apelar en las próximas tres semanas a todos sus recursos para "seducir" a los votantes de la candidata eliminada en la primera ronda del domingo.
Mal haría "en indicarle a los millones de colombianos que votaron por nosotros por quién votar en la segunda vuelta, porque su propia naturaleza es la independencia", dijo Sanín este lunes, al anunciar que considera la constitución de un partido orgánico independiente de los dos lemas tradicionales.
La candidata afirmó que el buen resultado electoral de su movimiento es una señal de protesta "y una manifestación de deseo de cambio y renovación de millones de colombianos". El presidente que resulte elegido quedará comprometido con este "referendo de cambio", agregó.
Tras conocerse los resultados del domingo, Serpa y Pastrana hicieron un gesto de reconocimiento hacia la campaña política de Sanín, que fue interpretado por los medios como una invitación velada para que la candidata se sume a sus proyectos políticos.
Serpa reconoció "más allá de los resultados electorales" el "gran triunfo el de Noemí Sanín y su mensaje de reconciliación nacional", el que, afirmó, comparte a pleno.
El candidato liberal dijo que el éxito que Sanín consiguió en las últimas semanas le ayudó "a comprender mejor el sentimiento de muchos colombianos que buscan la unión antes que la confrontación".
Serpa afirmó que "la sensibilidad en lo social de Sanín" la acercan mucho a las preocupaciones de su programa de gobierno.
Pero la columnista del diario El Espectador Ana Bejarano sostuvo que el voto por Sanín está alejado de Serpa y Pastrana, pues "expresa una protesta contra el actual gobierno", representado por el candidato del Partido Liberal, y contra la clase política tradicional, integrada por ambos.
En opinión del candidato liberal, los 3.634.823 votos que obtuvo su candidatura el domingo son un respaldo a su programa basado en la búsqueda de la paz y la justicia social.
Serpa se comprometió a dialogar en persona con las insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que han manifestado su intención de iniciar converaciones de paz con el próximo presidente.
Pastrana, del Partido Conservador y respaldado por el pluripartidista movimiento Gran Alianza por el Cambio, afirmó que está seguro de que Sanín "dará al país su concurso cuando llegue el momento de las grandes definiciones".
Juan Restrepo, jefe de la campaña política de Pastrana, sostuvo que la votación de Sanín, a la que calificó de "urbana, libre e independiente", será "decisiva para definir la segunda vuelta".
Restrepo dijo que la votación del domingo expresó el deseo de un cambio y que "los electores de Noemí Sanín" serán, en definitiva, quienes dirán "hacia dónde lo quieren dar", agregó.
Sanín anunció este lunes la creación de un nuevo partido político alternativo, independiente de los tradicionales Partido Conservador y Partido Liberal, para darle continuidad al movimiento Opción Vida que gestó su candidatura.
La creación de un partido independiente evitaría el "resultado menos deseable" que sería que este 26 por ciento de la votación se perdiera "por la incapacidad de constituir una alternativa orgánica" a los partidos tradicionales, sostuvo Bejarano.
Para el ex presidente Alfonso López Michelsen (1974-1978), quien apoyó la candidatura de Sanín, pensar en la constitución de un partido de la llamada "tercería" cuenta la televisión a su favor.
"La gente no se orienta tanto por los colores rojo (Partido Liberal) y azul (Partido Conservador) como cuando no existía una influencia tan grande del mensaje visual", sino por la "simpatía o rechazo que despierta entre sus seguidores la figura del candidato", explicó López Michelsen. (FIN/IPS/yf/mj/ip/98