El presidente de Colombia, Ernesto Samper, aceptó hoy la propuesta del Consejo Nacional de Paz de retirar el ejército de uno de los cinco municipios que las rebeldes FARC desean libres de tropas para comenzar a negociar con las autoridades.
Samper aseguró que no ahorrará "ningún esfuerzo" para facilitar la negociación con los insurgentes. Agregó que la zona del repliegue deberá ser acordada con las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) y consultada con el candidato presidencial que triunfe en las elecciones del 21 de este mes.
El Consejo Nacional de Paz, que asesora al gobierno para el diseño de una política estatal de paz, sugirió el jueves a Samper aceptar la retirada del ejército de uno de los cinco municipios, que aún no fueron identificados por las FARC.
Gustavo Alvarez, gobernador del occidental departamento del Valle, señaló que el repliegue de los militares "pretende agilizar" el proceso de negociación, que se iniciaría con participación de quien resulte elegido presidente dentro de nueve días.
Samper pidió a los insurgentes muestras claras de que efectivamente están interesados en buscar un solución negociada a un conflicto armado que se prolonga desde 1948.
El gobierno exige a las FARC el cese de los secuestros y de los atentados a la infraestructura petrolera, el respeto a la vida de la población civil y la renuncia al reclutamiento de niños.
Por su parte, el oficialista Horacio Serpa y el conservador Andrés Pastrana, que competirán por la Presidencia en la segunda vuelta electoral, el 21, aseguraron que al día siguiente de los comicios comenzarán el diálogo con los insurgentes, "sin condiciones previas"
El mando de las FARC, el mayor y más antiguo grupo guerrillero de América Latina, anunció que entablará conversaciones con el vencedor en las elecciones, con la condición del repliegue del ejército de cinco municipios del sur, a los que señalará en su momento.
Mientras, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la segunda organización guerrillera, se manifestó dispuesto a reactivar un preacuerdo para el diálogo, que había decidido congelar hasta el fin del proceso electoral.
Las FARC y el ELN, que se negaron a negociar con Samper, forman con el minoritario Ejército Popular de Liberación la Coordinadora Nacional Guerrillera, que cuenta con cerca de 20.000 combatientes. (FIN\IPS/yf/ff/ip/98