A la fuerza y si es necesario en batalla campal, la gobernación de la capital de México, dirigida por el opositor Cuauhtémoc Cárdenas, decidió desalojar a centenares de trabajadores informales relacionados con el oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Fracasada la vía del diálogo, las autoridades de la ciudad resolvieron emplear la fuerza contra los vendedores ambulantes, a los que vinculan con una compleja red de corrupción, pobreza y clientelismo político dirigida por el PRI desde hace décadas.
La policía y los trabajadores informales se enfrentaron el miércoles por tercer día consecutivo en el centro histórico de la ciudad.
Dirigentes del PRI en la capital advirtieron que realizarán manifestaciones en las calles si continúa el desalojo de ambulantes ordenado por Cárdenas. El PRI administró durante 70 años la ciudad de México, cuando las autoridades locales eran designadas por el Poder Ejecutivo federal
Portavoces del gobernador respondieron que no se aceptará el "chantaje" del PRI y la operación seguirá en marcha. Cárdenas, que triunfó en los comicios de julio de 1997, es el primer gobernador de la capital elegido por voto directo.
Los vendedores ambulantes, que resisten a la policía con botellas, piedras y palos, se niegan a dejar las calles para trasladarse a los lugares señalados por la gobernación, donde tendrían que dar cuentas del origen de su mercancia.
Noventa por por ciento de los miles de ambulantes que trabajan en la capital están vinculados a organizaciones del PRI, asegura el opositor Partido de la Revolución Democráticva (PRD), al que pertenece Cárdenas.
Para ubicarse en una calle céntrica a vender cigarrillos, joyas o dulces, los interesados deben pagar entre uno y tres dólares por día a los dirigentes de la red de ambulantes.
Esa red estaría relacionada con bandas de asaltantes a transportistas y a negocios establecidos legalmente, según una investigación de la Procuraduría General.
Más de 90 camiones cargados de mercancías son robados en promedio por día en México. Parte de la carga va a parar al mercado negro, que es manejado por dirigentes de la red de ambulantes.
Entre agosto de 1995 y enero de este año, la tasa de desempleo abierto en la capital bajó de 8,5 a 4,7 por ciento, según los expertos, gracias a un explosivo crecimiento del trabajo informal.
A pesar de la mejoría, la capital presenta la mayor tasa de desempleo entre las 16 principales del país, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática.
Miles de capitalinos engrosaron en los últimos tres años las filas de ejército de vendedores ambulantes y de fabricantes informales, que no rinden cuentas fiscales ni laborales al gobierno.
El Centro de Estudio Económicos del Sector Privado sostiene que el trabajo de ese sector representa alrededor de 35 por ciento del producto interno bruto del país, el triple que en los años 70.
La tarea de Cárdenas con los ambulantes se ve casi imposible, "pues durante mucho tiempo los gobierno del PRI dejaron crecer el problema hasta que éste se hizo virtualmente intratable", opinó el columnista Sergio Sarmiento, del diario Reforma.
El monto de la evasión fiscal del comercio ambulante es ahora casi seis veces superior a los recursos que el gobierno destina al combate contra la pobreza, advirtió una asociación de empresarios. (FIN/IPS/dc/ff/lb/98