Un libro que detalla los escándalos sexuales del presidente de Estados Unidos Bill Clinton fue prohibido en China en vísperas de su visita este mes, aunque la gente está más interesada en el Campeonato Mundial de Fútbol.
La primera visita de un presidente estadounidense a China en nueve años es considerado el evento del año por las autoridades del Ministerio de Relaciones Exteriores, que ordenaron el retiro de la publicación de las librerías.
Pero la gente común no está interesada ni en las supuestas escapadas sexuales de Clinton ni atraída por su visita. Para muchos, el evento del año tiene lugar en otro continente, y es el Campeonato Mundial de Fútbol, que comenzó esta semana en Francia.
El motivo de las conversaciones en las calles de Beijing no es el presidente Clinton, sino el temperamento de las estrellas brasileñas del fútbol César Sampaio y Ronaldo.
Clinton deberá llegar a Beijing el 25 de junio, en el clímax del Campeonato Mundial, y en esas condiciones es poco posible que muchos presten atención a la política de Estados Unidos.
Pero el Campeonato Mundial atrae al público, a pesar de que China no calificó para la competición de este año, un fracaso vivido por muchos con desesperación.
Los fanáticos del fútbol, sin embargo, se sumaron a la excitación general y defienden a sus equipos preferidos, como Brasil, Argentina, Italia y Alemania.
"Por supuesto que miraré cada partido del Mundial", dijo Jia Shili, taxista en Beijing que refleja las intenciones de millones de chinos.
Aunque China tiene victorias destacadas en deportes como natación, ping-pong (tenis de mesa) y gimnasia, fue difícil asumir la vergüenza de no haber llegado a Francia para el Campeonato Mundial.
Participar en lo que muchos consideran el torneo deportivo más atractivo del mundo se ha convertido en una obsesión nacional en China.
La serie de fracasos en el intento del país por llegar al Campeonato Mundial irritó a sus líderes e hirió el orgullo del público fanático del fútbol en China.
Los seguidores del fútbol han mirado con desprecio al equipo nacional por su pobre actuación en las competencias internacionales.
El último fracaso de China para asegurar su llegada a Francia'98, que llegó con una derrota frente a Qatar en enero, causó una ola de desilusión pública que incluso provocó una carta de disculpas a la nación de la Asociación China de Fútbol.
"A pesar de frecuentes recambios en la integración de los equipos y reemplazamientos de directores técnicos durante la última década, el fútbol continúa siendo el deporte más vergonzoso en China", comentó el diario oficial China Daily.
Pero nada detendrá a los fanáticos del fútbol, que siguen los partidos del Campeonato Mundial en restaurantes, bares, lugares de trabajo y hogares.
La fiebre del Mundial llegó incluso a los rígidos medios de comunicación estatales. Algunos diarios como el popular Beijing Youth Daily destinan un tercio de su cobertura al torneo.
Otros, como el Workers Daily, trazaron la historia de los orígenes del fútbol en China. El diario sostuvo que autores chinos del siglo IV antes de Cristo se referían a una forma primitiva del fútbol, una prueba, indican, de que el deporte tiene larga trayectoria en el país.
El informe brindó tributo al fallecido líder Deng Xiaoping por popularizar el juego, diciendo que el dirigente adoptó su afición durante sus años de estudio y trabajo en Francia, en la década de 1920.
Otro diario oficial atacó al pueblo francés por cometer "crímenes" como hacer una huelga durante el Campeonato Mundial. "(La aerolínea) Air France es una empresa de propiedad estatal y los pilotos obtienen un salario seguro", dijo un comentario del Guangming.
El salario de los pilotos franceses excede el de los alemanes en 17 por ciento, y el de los británicos en 40 por ciento, destacó el diario.
Air France, el transporte oficial de Campeonato Mundial de este año, reanudó sus operaciones esta semana, después que sus pilotos levantaran una huelga que puso en peligro la llegada de público de todo el mundo para el torneo. (FIN/IPS/tra-en/ab/ral/ap/cr ip98