CHILE: Ante la crisis, mantener la calma y la política económica

Expertos gubernamentales y analistas independientes coincidieron hoy en que Chile debe mantener sus políticas cambiarias y financieras, pese a las demandas empresariales de cambios para enfrentar la crisis asiática.

No hay razones para devaluar el peso chileno y la volatilidad del mercado financiero mundial recomienda persistir con el encaje bancario para controlar y desalentar los capitales especulativos o "golondrina", según los análisis.

Los gremios empresariales y la oposición derechista insisten en una mayor liberalización de la economía como fórmula adecuada para que Chile se ponga a resguardo de la crisis asiática y en particular de la recesión declarada la semana pasada en Japón.

Estos sectores proponen una "flotación libre del dólar hacia arriba", acelerar la rebaja de aranceles, una reducción drástica del gasto público y rechazan la creación de nuevos impuestos por parte del gobierno del presidente Eduardo Frei.

La senadora Evelyn Matthei, vinculada a la derechista Unión Demócrata Independiente, dijo este lunes que Frei y su ministro de Hacienda, Eduardo Aninat, actúan con "indolencia" al no acoger esas recomendaciones.

Las medidas de liberalización cambiaria y comercial permitirían, según los críticos, reactivar las exportaciones y recuperar las cotizaciones bursátiles, deprimidas como consecuencia de la crisis asiática.

Las voces de alarma se multiplicaron desde la semana anterior a raíz del diagnístico de recesión económica en Japón, el segundo socio comercial de Chile, después de Estados Unidos.

El economista Alejandro Fernández, de la consultora Gémines, dijo este lunes al diario Estrategia que comparte la política del Banco Central, que ha estado colocando dólares en el mercado libre para ampliar la oferta e impedir el desborde de la cotización.

Gracias a estas intervenciones, la moneda estadounidense se mantiene en torno de 456 pesos, mientras los empresarios, y sobre todo los exportadores, estiman que deberían "soltarse las amarras" y dejar que el dólar trepara a 470 o 480 pesos.

Fernández señaló que un incremento de ese rango implicaría abandonar las metas de inflación, "lo cual no es trivial", y en segundo término crearía el peligro de nuevas devaluaciones en un proceso descontrolado.

El economista refutó a quienes piden incrementar el precio del dólar para recuperar competitividad ante los países asiáticos que ya devaluaron, recordando que allí la divisa estadounidense se revaluó entre 40 y 50 por ciento, lo cual sería "inaudito" para Chile.

Los dos grandes instrumentos del Banco Central para asegurar en 1998 una inflación entre 4,5 y cinco por ciento son la política cambiaria y las tasas de interés, elevadas de 6,5 a 8,5 por ciento entre el último trimestre de 1997 y febrero de este año.

Las posibilidades de un relajamiento del ajuste a través de una rebaja de los intereses, sugerida en abril por el presidente del Banco Central, Carlos Massad, quedaron descartadas con la agudización de la crisis asiática en los dos últimos meses.

El gobierno de Frei tampoco parece tentado por las sugerencias de liberalizar el mercado de capitales para así atraer más divisas y contrarrestar los menores ingresos de la balanza comercial por la caída de las exportaciones.

El vicepresidente ejecutivo del Comité de Inversiones Extranjeras, Eduardo Moyano, dijo que el país continúa siendo atractivo para los capitales foráneos aún en el cuadro mundial de menor actividad económica creado por la crisis asiática.

Moyano señaló que Chile sigue siendo un receptor privilegiado de inversiones productivas, aunque se registra una importante baja en las colocaciones por la vía de los ADR (American Depositary Receipts) que empresas locales cotizan en Nueva York.

El funcionario gubernamental llamó a no dejarse tentar por los sectores "ganadores" en tiempos de crisis y a evitar la apertura a la inversión para operaciones financieras de corto plazo.

Eso sería repetir el error de Asia, sostuvo Moyano, quien dijo que debe mantenerse para los capitales especulativos el encaje bancario, un depósito de garantía del orden de 30 por ciento que el inversionista pierde si retira su dinero antes de un año.

Juan Salazar, presidente de la gubernamental Comisión Chilena del Pacífico, afirmó a su vez que el cierre de los mercados asiáticos, como consecuencia de la crisis, que perjudica las exportaciones chilenas, es un fenómeno transitorio.

Según Salazar, Japón y el sudeste asiático deberán competir y abrir sus economías para salir de la recesión, lo cual debe repercutir en la eliminación de distorsiones comerciales y en acelerar el hasta ahora retrasado proceso de liberación en el foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico. (FIN/IPS/ggr/ff/if/98

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