El gobierno de Chile está atenuando su política de relaciones "constructivas" con Cuba, según análisis de prensa, lo cual puede implicar, entre otros efectos, la postergación de la firma de un acuerdo bilateral de comercio.
El ministro de Relaciones Exteriores, José Miguel Insulza, dijo el jueves pasado que "no tenemos una relación de excepción" con Cuba, aunque reiteró ser partidario de la reincorporación de la isla al sistema interamericano.
Insulza recalcó que el retorno de Cuba a la Organización de Estados Americanos (OEA), de la que fue expulsada en 1962, es un proceso paulatino, que comprende la apertura de espacios en la posición de América Latina hacia el gobierno de Fidel Castro.
El gobierno de Eduardo Frei propone una política de "involucramiento constructivo" de Cuba en América, y considera que el aislamiento de la isla ha fracasado como fórmula para promover su democratización.
Insulza subrayó que Chile tiene hacia La Habana una política de comercio abierta, además de un importante intercambio cultural, y estimó que en general, las relaciones hemisféricas con Cuba deben comenzar por aspectos económicos para incluir luego los políticos.
Una demora excesiva de la reintegración de Cuba al concierto hemisférico puede producir "fracturas", con resultados que más tarde podrían ser lamentables, según el canciller.
El ministro valoró conquistas de Cuba en áreas de desarrollo social y su independencia, aunque lamentó que internamente, Castro no haya hecho avances sustantivos en materia de apertura política.
Insulza venía promoviendo una política de iniciativa unilateral de la OEA con gestos para impulsar cambios políticos en la isla, pero esa posición fue minoritaria en la última asamblea de la organización, celebrada en Venezuela.
Insulza, quien participó en la presentación de un libro en la Universidad de Chile sobre el caso cubano y sus relaciones con la integración y la democratización en América Latina, dijo no obstante que Chile sigue apostando a mayores relaciones bilaterales con Cuba.
Sin embargo, descartó la suscripción en el corto plazo de un acuerdo de comercio de alcance parcial que Chile y Cuba comenzaron a negociar en 1997 para desgravar el intercambio de unos 1.700 productos.
Se había previsto anteriormente la posibilidad de que ese convenio fuera firmado durante las próximas reuniones de la comisión mixta negociadora, que deben tener lugar entre julio y septiembre.
Según el diario conservador El Mercurio, en el gobierno de Frei existe el propósito de reducir la notoriedad que está alcanzando su política hacia Cuba.
Este atenuamiento tendría como objetivo neutralizar críticas internas a una política "excesivamente procastrista", indicó el diario, recordando que Insulza es militante del Partido Socialista.
El Mercurio sugirió que estas críticas tienen como fundamento la falta de respuesta de Cuba a un exhorto de la justicia chilena sobre tres dirigentes prófugos del insurgente Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), que estarían refugiados en la isla.
Se trata de los militantes del FPMR que el 30 de diciembre de 1996 protagonizaron una espectacular fuga desde una cárcel de alta seguridad de Santiago, de la cual fueron rescatados por un helicóptero.
Los insurgentes cumplían condena por el atentado en que dieron muerte en 1991 al senador derechista Jaime Guzmán y el secuestro, en el mismo año, del ejecutivo periodístico Cristián Edwards del Río.
De los cuatro prófugos, uno está detenido desde 1997 en Suiza, a la espera de que la justicia de ese país resuelva sobre un pedido de extradición presentado por Chile.
Según versiones no confirmadas, los otros tres frentistas estarían en Cuba, con protección del gobierno de Castro, que hasta la fecha no ha respondido a un exhorto con preguntas al respecto, enviado el 7 de octubre.
El juez Lamberto Cisternas, quien investiga la llamada "fuga del siglo", pidió a fines de mayo a la Corte Suprema que reitere el exhorto a las autoridades cubanas. (FIN/IPS/ggr/ff/ip/98