La pobreza rural y el comercio agrícola serán los dos temas centrales de la próxima conferencia regional de la FAO, informó en la capital de Chile el director de la oficina para América Latina y el Caribe, Gustavo Gordillo.
Ambos temas recogen las preocupaciones centrales de los 33 gobiernos de la región, que se harán representar por sus ministros de Agricultura en la conferencia que tendrá lugar del 16 al 20 de este mes en Nassau, Bahamas.
La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) realizará en noviembre de 1999 su próxima conferencia mundial, a la cual se presentarán los planteamientos de las reuniones regionales que se llevarán a cabo este año.
En una reunión con corresponsales de la prensa extranjera, Gordillo, de nacionalidad mexicana, dijo el lunes pasado que FAO está evaluando los estragos causados por el fenómeno de El Niño en la agricultura y su impacto en varios países sobre la producción alimentaria.
Bolivia, Perú y América Central solicitaron misiones de evaluación para recurrir a sistemas de ayuda de emergencia que la organización internacional tiene previstos para graves casos de desastres naturales por factores climatológicos y metereológicos.
Se teme que el fenómeno de El Niño pueda agravar en América Latina y el Caribe los problemas de insuficiencia alimentaria, que afectan a 10 países de la región, así como las situaciones de pobreza rural más o menos generalizadas en América Latina.
Gordillo recordó que 57 por ciento de la población rural de América Latina y el Caribe vive en situación de pobreza, porcentaje mayor al del promedio regional, que se sitúa en torno a 40 por ciento.
En la XXV conferencia regional de Nassau, FAO presentará una propuesta para una estrategia de desarrollo rural como eje para la disminución de la extrema pobreza, orientada a establecer prioridades en el tratamiento de este problema.
"No se trata de plantear fórmulas mágicas para disminuir la pobreza y fomentar el desarrollo rural que surjan de la nada, sino de incorporar experiencias exitosas de varios países y reflexionar sobre los distintos enfoques", señaló Gordillo.
El director regional de FAO agregó que la descentralización, con programas más cercanos a la gente, es uno de los aspectos fundamentales para una efectiva estrategia de ataque a la pobreza y de desarrollo del sector rural.
Es imprescindible, igualmente, entregar más iniciativas a la sociedad civil en la formulación y ejecución de los programas, en un marco en que los gobiernos presten una labor de apoyo, agregó el alto funcionario regional.
Las situaciones más críticas se presentan en 10 países latinoamericanos y caribeños con déficits alimentarios y bajos ingresos en su balanza comercial, que por tanto carecen de recursos para importar productos agrícolas.
Por solicitud de los respectivos gobiernos, FAO está realizando programas especiales de seguridad alimentaria (PESA) en nueve de esos países, entre los cuales se incluyen Bolivia, Haití, Cuba, Guatemala y Nicaragua.
La solución de los problemas alimentarios está también vinculada al desarrollo del comercio agrícola internacional, tanto desde el punto de vista de los exportadores como de los importadores de productos alimenticios.
En 1999 está prevista la realización de la "mini ronda Uruguay", dedicada por ahora exclusivamente a la solución de problemas agrícolas pendientes desde la negociación que dio nacimiento a la Organización Mundial de Comercio (OMC).
La oficina regional presentará en Nassau un informe sobre las discusiones multilaterales para la reforma del comercio agrícola, cuyo objetivo es apoyar y orientar la participación de los países latinoamericanos en la próxima negociación de la OMC.
"La FAO prestará apoyo a través de asistencia técnica, estudios de temas específicos, análisis de las propuestas y capacitación de especialistas, de manera de preparar de la mejor manera posible la postura de los países frente a esta mesa de negociaciones", dijo Gordillo.
En la región se dan varias realidades en materia de comercio agrícola, con países exportadores e importadores netos de granos, o de otros productos de alta incidencia en el mercado mundial, como el café, el azúcar o el banano.
En general se considera que los avances desde la creación de la OMC han sido insuficientes en áreas como la liberalización del comercio agrícola, el acceso a los mercados y la eliminación de subsidios a la producción y a las exportaciones. (FIN/IPS/ggr/ag/dv/98