El gobierno de Bangladesh decidió liberalizar el mercado de transporte aéreo de pasajeros y carga, reduciendo gradualmente la participación de la deficitaria aerolínea estatal, Bangladesh Biman.
Las autoridades ya no pueden asumir las recurrentes pérdidas de la aerolínea, estimadas en unos seis millones de dólares por año, declaró el ministro de Aviación Civil y Turismo, Mosharraf Hossain. "No tiene sentido operar el servicio interno de Biman mediante subsidios todos los años", dijo.
El gobierno pretende vender antes de fin de año 49 por ciento de las acciones de la aerolínea estatal mediante licitación pública.
Biman tiene 6.000 empleados, y aunque el gobierno no anunció despidos, los trabajadores se preparan para lo peor. Tras seis años de pérdidas sostenidas, la aerolínea estatal tuvo que aplazar sus planes de expansión.
Tres compañías privadas operan en el mercado aéreo nacional, aunque Biman sigue dominando el mercado con una flota de nueve aviones.
La primera ministra Hasina Wajed, cuyo gobierno aplica la política de reducir el tamaño del Estado y abrir los mercados a la participación privada, señaló la presencia de las tres aerolíneas privadas como ejemplo del compromiso de su gobierno con la liberalización del mercado.
La primera aerolínea privada que ingresó al mercado de Bangladesh, Aero Bengal Airlines, comenzó a operar en julio de 1995. Las dos restantes, Air Parabat y GMG Airlines, funcionan desde este año.
GMG resultó ser la más exitosa desde su comienzo en abril, con una inversión de 24 millones de dólares y 200 trabajadores. La firma cuenta con tres aviones y planea adquirir dos más a Canadá, de 54 plazas cada uno, antes de octubre.
"El nuestro es un proyecto de desarrollo de infraestructura. Para que crezca la aerolínea no queremos la asistencia financiera del gobierno. Lo que pretendemos es oportunidad y cooperación", afirmó el presidente de GMG, Abdus Sattar.
Sattar se refirió al pedido de autorización de GMG para operar en trayectos internacionales, comenzando con Calcuta, en India, un destino frecuente para los viajeros de Bangladesh.
Sin embargo, la situación puede ser compleja porque los acuerdos de servicio aéreo entre los países de Asia meridional sólo permiten operar los vuelos a una aerolínea de cada país.
El canciller de Bangladesh, Abdus Samad Azad, prometió plantear la cuestión a sus pares en la región, con el fin de modificar las normas para beneficiar a los operadores aéreos privados.
El despegue de GMG ha sido espectacular. Un mes después de su lanzamiento, la aerolínea había llegado a un acuerdo de tráfico con British Airways. Air Parabat y GMG operan los trayectos más lucrativos de Dacca a ciudades como Jessore, Chittagong y Sylhet, de gran emigración a Gran Bretaña.
Pero la competencia perjudicó a Aero Bengal, la primera aerolínea privada de Bangladesh, a causa de sus aviones chinos y de fabricación soviética, cuyos costos de operación son mucho mayores, explican expertos de aviación.
"Estos dos tipos de aviones quizá sean una de las razones por las que Aero Bengal no se mantuvo a la par con las otras aerolíneas privadas", dijo un funcionario de Biman.
El mercado aéreo de Bangladesh, aunque pequeño, creció gracias a la inversión extranjera y la instalación de compañías petroleras en búsqueda de nuevas reservas de petróleo y gas.
Se prevé que el crecimiento estimado de las exportaciones del comercio y la industria aumentará la demanda interna del tráfico aéreo.
El gobierno otorgó permiso a nueve aerolíneas privadas para operar trayectos nacionales, servicios de helicópteros y el transporte internacional de carga, antes manejado por Biman.
La aerolínea estatal obtuvo 263 millones de dólares por ventas en el último año fiscal, 55 por ciento procedente de sus operaciones internacionales y 24 por ciento de los viajes nacionales.
Biman transportó un total de 1,2 millones de pasajeros entre 1997 y 1998, de los cuales 60 por ciento realizaron viajes internacionales. La aerolínea viaja a 26 destinos en el exterior y siete en Bangladesh. (FIN/IPS/tra-en/ti/an/aq-lp/if/98