Costa Rica no tiene una industria cinematográfica fuerte, pero su territorio se ha convertido en la última década en escenario de una docena de filmes producidos por compañías extranjeras.
Bud Spencer, Phillip Michael Thomas o Gérard Depardieu, son sólo algunos de los actores más reconocidos entre quienes han filmado en Costa Rica.
El francés Depardieu fue protagonista de "1492, La conquista del Paraíso", rodada en 1992 entre paisajes naturales de Costa Rica, que recogió la historia de la llegada de Cristóbal Colón a tierras americanas.
La película, de Ridley Scott, también director de "Blade Runner", no tuvo un gran éxito comercial, pero dejó experiencias a artistas y productores locales.
También en Costa Rica se filmó "El Dorado", en 1987, sobre la búsqueda de la mítica ciudad que los conquistadores españoles creían que se hallaba en la zona tropical de América.
En 1993 fue rodado "Congo", un filme de corte comercial que se distribuyó en todos los continentes y en el que se puede observar el volcán Arenal, ubicado en el norte de Costa Rica, uno de los pocos en el planeta que se mantiene en actividad.
También en ese año se filmó "La mosca ciega", en 1996 "No somos ángeles" y en 1997 "Mowgli". Ninguna de esas tres películas ha sido exhibido en Costa Rica, el país en que fueron realizadas.
De 1997 es "Un rincón en el paraíso", un filme dinamarqués que en el Festival de Cine de La Habana obtuvo el Coral, el premio a la mejor película extranjera y que en mayo de este año fue exhibida en Costa Rica.
Protagonizada por Penélope Cruz y John Savage, "Un rincón…" narra la aventura amorosa de Nils y Anna, quienes abandonan Dinamarca, su tierra natal, para instalarse en Nicoya, en la noroccidental provincia costarricense de Guanacaste, para disfrutar de la naturaleza.
La pareja protagónica descubre una región selvática que la obliga a enfrentarse a problemas de latifundismo y corrupción política y al aniquilamiento de indígenas.
La película parte de un hecho real, la vida de Anna en Costa Rica, pero conduce a acontecimientos ficticios. De buena calidad actoral y fotográfica, fue bien recibida por la crítica especializada de este país.
El renombre logrado por Costa Rica en materia de protección de los recursos naturales es uno de los factores de atracción para la industria cinematográfica internacional, interesada en utilizar escenarios naturales.
Isis Campos, encargada de divulgación del Centro Costarricense de Producción Cinematográfica, aseguró que otros atractivos del país son una buena red de telecomunicaciones y un personal capacitado para colaborar en la realización de cine.
Esas facilidades también han llevado a Costa Rica a empresas productoras de películas pornográficas, por lo cual se ha empezado a plantear la necesidad de establecer regulaciones para unir el desarrollo de la actividad a los intereses culturales del pais.
Rogelio Chacón, ex director del Centro de Cine, considera que el Estado debe estar informado de lo que se filma, para evitar producciones cuya temática no sea aprobada por la sociedad costarricense.
No obstante, para el director de teatro Luis Carlos Vásquez, lo importante ahora es consolidar la posición del país como escenario para las empresas productoras.
"Se están haciendo una o dos películas al año, (y) eso significa que Costa Rica aún no está establecida como un centro al que se viene a hacer cine", indicó Vásquez.
La relación de la naturaleza y el hombre también interesa a los cineastas nacionales, y es así que Producciones La Mestiza, una de las compañías costarricenses más activas, prepara el rodaje de "Corobicí'.
El guión, elaborado por el dramaturgo mexicano Emilio Carballido y por Oscar Castillo, propietario de Producciones La Mestiza, dueño de la compañía costarricense, pone de relieve el impacto causado por la llegada de los europeos a América.
También varias series de televisión locales han puesto énfasis en la riqueza natural del pais.
A juicio de Roberto García, del Centro de Cine, esto obedece en parte a la relativa cercanía de los escenarios naturales a San José. A pocos minutos de vuelo desde la capital se encuentran escenarios de selva profunda o pueblos de campesinos, explicó. (FIN/IPS/mso/ff/cr/98