Uruguay y Argentina no se enfrentarán en el Campeonato Mundial de Fútbol de Francia, pero la histórica pugna deportiva se trasladó a otro terreno, que involucra al legendario cantante Carlos Gardel, el máximo ídolo del tango en el Río de la Plata.
La polémica fue causada por la Federación Internacional de Futbol Asociado (FIFA), que en un comunicado oficial dijo que la selección de Argentina era recibida en Tolouse, la ciudad de nacimiento de Carlos Gardel.
El debate sobre el lugar de nacimiento de Gardel se mantiene vigente, y Argentina, Francia y Uruguay se disputaron ese privilegio.
En los útimos años, la tesis de la nacionalidad argentina del cantante de tango perdió fuerza, y se mantuvo la polémica entre Francia y Uruguay.
La tesis francesa, respaldada por Argentina, sostiene que Gardel nació en Toulouse, con el nombre de Charles Gardes, y la uruguaya, que nació en Tacuarembó, 350 kilómetros al norte de Montevideo, y fue hijo natural de Carlos Escayola, un poderoso estanciero casado y de María Lelia Oliva.
Escayola habría entregado el niño a Berthe Gardes, una planchadora de origen francés quien luego se radicó con el niño a Argentina.
Documentos, testimonios e investigaciones parecen confirmar la tesis uruguaya sobre el nacimiento del cantante, fallecido en Colombia en un accidente de aviación el 24 de junio de 1935.
Pero según el comunicado de la FIFA, Berthe Gardes emigró de Francia en 1893 hacia Argentina con su niño nacido el 11 de diciembre de 1890.
El comunicado también establece que Gardel regresó a Tolouse en 1924 "con un pasaporte uruguayo, para evitar cualquier reproche (de Francia) de su ausencia durante la primera guerra mundial".
Quienes rebaten la tesis francesa dicen que Berthe Gardes dio a luz en Toulouse a un niño con el nombre de Charles Romuald Gardes que luego murió. Años después, al recibir el niño de manos del estanciero, le dio el mismo nombre que al de su hijo muerto y el cantante adoptó el artístico de Carlos Gardel.
Daniel Herrera Lussich, corresponsal del diario El País en París, destacó esta semana el comunicado y atribuyó una intención espuria a la Asociación Argentina de Fútbol (AFA), que colocó una placa recordatoria en el supuesto lugar de nacimiento de Gardel en Toulouse.
"Pese a todas las evidencias, los argentinos siguen en las suyas y para no reconocerlo uruguayo, increíblemente lo prefieren francés", dijo Herrera, quien afirmó que la AFA "movió palancas de mucho peso" para lograr que la FIFA emitiera el comunicado.
El nuevo vicepresidente de la FIFA es el argentino Julio Grondona, quien también es presidente de la AFA.
Gardel, como la mayoría de los grandes artistas uruguayos, desarrolló toda su carrera profesional en Argentina, un país con una población más de 10 veces mayor que la de Uruguay. Desde ese país realizó sus giras latinoamericanas y mundiales, que comenzaron en 1923.
El cantante debutó en París en junio de 1928, donde cuatro años antes Uruguay se había convertido en el primer campeón olímpico de Fútbol. Alternando su vestimenta entre el esmoquin y la ropa de gaucho, Gardel conquistó el mundo artístico de París desde el teatro Femina y el cabaret Florida.
Entonces el artista percibía una remuneración diaria de 3.200 francos, que según los especialistas fue récord en ese período de los años locos.
La guerra entre Argentina y Uruguay por la nacionalidad de algunos artistas o creaciones no es nueva. En 1992, durante los Juegos Olímpicos de Barcelona, se suscitó una polémica entre ambos países rioplatenses que incluyó negociaciones diplomáticas.
En esa ocasión Argentina utilizó como música originaria de ese país al tango "La Cumparsita", del uruguayo Gerardo Matos Rodríguez, considerado la máxima expresión universal del genero.
"Gardel quiso mucho a Francia, pero jamás ocultó su nacionalidad uruguaya, sino que, más aún, lo pregonó con legítimo orgullo", afirmó Nelson Dominguez, uno de los principales críticos locales de la especialidad.
"En mi opinión, Charles Gardes no es Carlos Gardel. El primero nació en 1890 en Tolouse y Gardel declaró en 1920 haber nacido en Tacuarembó, Uruguay, y siempre usó documentos uruguayos", dijo a IPS el especialista Horacio Loriente.
Loriente rebatió un argumento del comunicado de FIFA: "no es cierto que haya sido convocado al ejército francés, porque al ser hijo único y vivir fuera del país no tenía obligacion de hacer el servicio militar y por ello no podía ser desertor". (FIN/IPS/rr/ag/cr/98