La Alianza de oposición acusó hoy al presidente argentino Carlos Menem de "terrorismo" verbal y de alentar una iniciativa de sus partidarios ante la justicia para conseguir un tercer mandato consecutivo que le prohibe la Constitución.
La diputada aliancista Graciela Fernández Meijide, precandidata a la presidencia para los comicios de 1999, sostuvo que Menem hace "terrorismo" al decir que "sólo su partido puede garantizar la continuidad del modelo económico".
Pero los votantes "ya no le tienen miedo", aseguró Fernánez Meijide.
La diputada se refirió a declaraciones de Menem en Moscú, donde éste se halla en visita oficial, en las que respaldó una presentación del gobernante Partido Justicialista (Peronista) ante la justicia para habilitarlo como candidato en 1999.
El presidente también advirtió que si el oficialismo no vence en las elecciones del próximo año, puede haber un retroceso en el programa de reformas económicas.
Menem ganó la presidencia en 1989 y consiguió su reelección en 1995, tras impulsar la derogación del artículo constitucional que sólo permitía un mandato de seis años.
La nueva Constitución establece que el presidente en funciones sólo puede ser reelegido una vez, pero los justicialistas pretenden presentar otra vez la candidatura de Menem.
Algunos dirigentes oficialistas realizaron presentaciones aisladas ante la justicia en las que afirman que el presidente está "proscripto", otros intentan explicar que el segundo mandato de Menem es en realidad el primero luego de la reforma y por lo tanto puede postularse una vez más.
Pero en los últimos meses, y pese a que Menem mantiene una imagen positiva de apenas 17 por ciento en las encuestas del Centro de Estudios para la Nueva Mayoria, se considera una iniciativa del partido gobernante en su conjunto, que podría llegar hasta la Corte Suprema de Justicia.
La Alianza opositora sostiene que la Corte Suprema, cuya integración fue ampliada por Menem, responde al oficialismo, y teme que ese alto tribunal avale la presentación del Partido Justicialista.
Fernández Meijide anunció que la Alianza pedirá a cada uno de los jueces federales que se pronuncien sobre "la constitucionalidad de la Constitución", de manera de prevenir un fallo de la Corte favorable al oficialalismo.
La Alianza, conformada en agosto de 1997 por la centrista Unión Cívica Radical y el centroizquierdista Frente País Solidario, derrotó al Partido Justicialista en las elecciones legislativas de octubre y sigue en cabeza en las encuestas.
Pero en los últimos meses disminuyó de 55 a 40 por el ciento la proporción de electores que creen que la Alianza puede llegar sin fracturarse a las elecciones de 1999.
Es que, a medida que se acerca el momento de decidir la fórmula presidencial aliancista, la coalición cruje.
Fernández Meijide, madre de un desaparecido durante el régimen militar (1976-1983) y dirigente humanitaria hasta ingresar en la vida política en esta década, es la candidata más firme a encabezar la fórmula, según la encuesta de la consultora Mori, realizada este mes.
Con un respaldo de 24 por ciento entre los electores, Fernández Meijide es seguida por el gobernador de la capital, Fernando de la Rúa, que obtuvo un apoyo de 17 por ciento en la misma consulta.
Sólo en tercer lugar aparece el primer precandidato del justicialismo, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Eduardo Duhalde, quien está enfrentado con Menem a causa de la intención del presidente de conseguir un tercer mandato. Em cuarto término figura el ex cantante Ramón "Palito" Ortega, también justicialista.
De la Rúa también rechazó el llamado de Menem a su partido para obtener el aval de la justicia su postulación. "Nos quieren dejar sin Constitución y sin justicia", advirtió.
La Alianza teme que el presidente consiga el aval de la Corte Suprema de Justicia y comience una carrera ascendente entre los votantes en el último año de su gestión.
El instituto de opinión pública Ricardo Rouvier informó este mes que, mientras en octubre de 1997 -cuando la Alianza ganó los comicios- el desacuerdo de los votantes ante una nueva postulación de Menem era de 74 por ciento, pero ahora se ubica en 58 por ciento.
El desacuerdo es todavía alto, según lo entiende el propio oficialismo. Pero los partidarios de Menem también creen posible lograr el triunfo si la competencia por la fórmula presidencial de la Alianza contina erosionando la credibilidad de la coalición o causa directamente su ruptura. (FIN/IPS/mv/ff/ip/98