La oferta mundial de café lavado, el de mejor calidad, sufrirá una sensible baja debido a las pérdidas registradas en América Central y Colombia a causa del fenómeno de El Niño, pronostican expertos de la región.
Esta situación no ha influido en el mercado internacional, pues el precio del café sigue bajando debido a las previsiones de una excelente cosecha en Brasil, pero expertos pronostican que subirá cuando se demande café lavado para realizar las mezclas que constituyen la mayoría de las ventas al público.
La producción centroamericana de café se reducirá entre 15 y 25 por ciento durante el período 1998-1999 a raíz de El Niño, que produjo una intensa sequía en el istmo, según expertos de cinco paises de la región reunidos el lunes y martes en Managua.
Ricardo Seevers, presidente del Instituto del Café de Costa Rica, explicó a IPS que América Central sólo llegará a producir ocho o nueve millones de sacos de 60 kilogramos de los 12 millones que se esperaba para la cosecha 1998-1999.
Colombia también se vio afectada por El Niño y su cosecha se reducirá de 14 a 10 millones de sacos, según Seevers.
El Niño afectó fundamentalmente a miles de productores centroamericanos, pues en la región predominan las pequeñas extensiones de este cultivo.
Alfredo Mejía un pequeño productor de la provincia costarricense de Cartago, dijo que su cosecha se redujo a causa de la sequía casi 50 por ciento y que, además, se atrasó la maduración del grano.
Solo en Costa Rica hay 102.000 productores de café que entregan su grano a las beneficiadoras, donde se industrializa el grano.
El café centroamericano es un café lavado, al igual que el colombiano. Esto significa que en su procesamiento se utiliza una técnica que consiste en lavar el cafeto con el fin de eliminar sus mieles.
Brasil, en cambio, produce café de la variedad robusta y sin lavar. Su producción 1998-1999 será de entre 30 y 31 millones de sacos, según previsiones oficiales.
Pero otras cálculos anuncian que la cosecha llegará a 40 millones de sacos debido al buen clima y la buena floración, y en estas estimaciones se están basando los precios en el mercado internacional.
"El mercado no quiere poner atención. Sólo se deja llevar por lo que supone una gran cosecha de Brasil, pero faltará el café lavado, indispensable para hacer las mezclas", dijo Seevers.
Las variedades de café disponibles en los comercios de venta al público se logran con mezclas de diferentes tipos. Una muy común es la combinación de robusta (que produce Brasil) con arábiga lavado (que producen América Central y Colombia) con el fin de lograr un producto de buen aroma y sabor.
Lo que prevén los productores es que, una vez comprobada la disminución en la oferta de café lavado, el valor de esta variedad tenderá a subir en el mercado internacional, pero, mientras tanto, los productores seguirán sufriendo la caída en los precios.
A eso se sumarán las consecuencias del fenómeno inverso a El Niño, conocido como La Niña, que ya empieza a sentirse en algunas regiones de América Central.
Seevers explicó que los daños provocados por El Niño serán perceptibles aun en la cosecha 1999-2000, porque debido a la sequía no hubo un buen desarrollo de las plantas de café. Si a esto se agregan lluvias abundantes con vientos huracanados, "los daños serán mucho mayores", afirmó.
Sólo en Costa Rica, el pais menos afectado por El Niño, las pérdidas en café serán de alrededor de 100 millones de dólares, según el empresario.
Los empresarios cafetaleros centroamericanos no se dan por vencidos, a pesar de los malos presagios. En la reunión de Managua decidieron avanzar hacia una unión regional que convierta a la región en el segundo productor mundial del grano, después de Brasil.
Con ese propósito, reclamaron que en una reunión de mandatarios se dé apoyo político a la iniciativa. (FIN/IPS/mso/mj/if/98