AMBIENTE: Japón se aleja de sus promesas para el planeta

Japón es signatario de un pacto mundial para reducir el recalentamiento del planeta, pero debe demostrar un compromiso más claro para disminuir las emisiones de gases con efecto invernadero, declaró el grupo ambientalista Greenpeace.

Aunque el gobierno japonés ofreció nuevas leyes para reducir las emisiones de gases que contribuyen al recalentamiento de la Tierra, sus recientes acciones y declaraciones parecen respaldar lo contrario, alertó la organización internacional.

El gobierno japonés "encara el tema de la reducción de las emisiones de dióxido de carbón sobre la base de que las necesidades de energía crecerán en el país", observó Hideaki Takemura, de Greenpeace Japón.

Por lo tanto, los pasos tomados hacia la reducción se basan en un aumento de las emisiones. "Queremos que el gobierno decida que no habrá un aumento, y haga propuestas para una mayor reducción", dijo Takemura.

El Ministerio de Comercio Internacional e Industria (MITI) dijo que las industrias químicas, de papel y pulpa esperan que sus emisiones aumentan más de 10 por ciento. La industria generadora de energía estima un aumento de alrededor de 20 por ciento.

A pesar de nuevas leyes y normas creadas para achicar las emisiones de gases invernadero, autoridades japonesas estiman un aumento combinado de las emisiones de las industrias de 8,8 por ciento en el 2010.

Greenpeace tiene una posición crítica de la decisión de Japón de aceptar un aumento de las necesidades energéticas, ya que esto estimulará el comercio de emisiones como método de las propuestas de reducción del dióxido de carbono.

La Agencia Ambiental japonesa ya anunció que un panel asesor recomendó "un plan de comercio de emisiones". Bajo este esquema, los países con emisiones por debajo de la cantidad fijada como meta pueden vender sus derechos de emisión a otro país.

Además, la Agencia dijo que, en la reunión a realizarse en noviembre entre países industrializados y en desarrollo sobre recalentamiento global, Tokio sugerirá actividades de implementación entre ambos grupos de naciones, como forma de compartir los créditos de reducción.

La reunión de noviembre se llevará a cabo en Buenos Aires. Una conferencia preparatoria del evento tiene lugar este mes en Bonn.

Estados Unidos emitió 36,5 por ciento del total mundial de dióxido de carbono en 1990, Japón 8,5 y Alemania 7,4.

En abril del año pasado, Japón se convirtió en el 14 país en firmar un pacto internacional para reducir el recalentamiento global. Los firmantes del pacto deben adoptar medidas decididas por unos 160 países en una reunión en Kyoto en diciembre de 1997.

El protocolo obliga a la naciones industrializadas a reducir las emisiones de gases que atrapan el calor en la atmósfera 5,2 por ciento a partir del nivel de 1990 entre el 2008 y el 2012. La meta de Japón es de seis por ciento.

Una nueva ley de protección ambiental bajo la cual las industrias deberán informar sobre los contaminantes que liberan en la atmósfera, el agua y el suelo, es citada por Tokio como un ejemplo del aspecto doméstico del compromiso de Japón con las metas de Kyoto.

El MITI también indica el desarrollo de nuevas fuentes de energía en la industria automotriz japonesa como paso principal hacia la reducción del dióxido de carbono. También hay una nueva regulación que llama a agrandar los subsidios a empresas privadas para desarrollar un uso eficiente de la energía.

Además, grandes grupos industriales japoneses tomaron la iniciativa de fijar sus propias metas para alcanzar la meta de emisión de Japón. Según el MITI, las industrias automotriz y del acero buscar recortar las emisiones 10,8 y 10,5 por ciento respectivamente.

Japón acordó unir esfuerzos con la Unión Europea para convencer a Estados Unidos de que firme el protocolo de Kyoto.

Pero Takemura afirma que las últimas declaraciones de Japón son graves señales, y sugiere que el repentino interés de Tokio por ayudar a Rusia a cumplir sus metas de emisiones puede tener que ver con el plan de comercio de emisiones de la Agencia.

Un estudio de Greenpeace presentado la semana pasada revela que algunas regiones del mundo aumentarán entre tres y cinco veces las temperaturas promedio como resultado de actividades humanas.

El informe, compilado tras años de relevamiento, afirma que glaciares norteamericanos aumentan su temperatura debido a rápidos incrementos de las temperaturas regionales, y tendrían un enorme impacto en la elevación del nivel del mar y la vida humana y silvestre del Artico.

Análisis computarizados basados en el estudio sugieren que un aumento de un metro en el nivel del mar inundará regiones agrícolas y pobladas de Asia, incluyendo el delta del río Yangtzé en China, gran parte del delta del Mekong en Vietnam y Camboya, y grandes áreas de Bangladesh. (FIN/IPS/tra-en/sk/cb/lp/en ip/98

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