Organizaciones no gubernamentales pugnaron esta semana por su inclusión en la negociación del Area de Libre Comercio de las Américas, y su acción retrasó un día las deliberaciones de viceministros de comercio de 34 países hasta que se alcanzaron compromisos transitorios en la materia.
"Nos reunimos con viceministros y vemos que en general hay voluntad de diálogo, con matices entre países. Pero apertura no siempre significa incidir en el proceso o garantía de que se tomarán en cuenta nuestras recomendaciones", dijo a IPS Atziri Ibañez, de la National Wildlife Federation de Estados Unidos.
En la primera reunión del Comité de Negociaciones Comerciales del ALCA, que se realizó en Buenos Aires, Ibañez llevó la voz cantante en las relaciones de una veintena de organizaciones no gubernamentales (ONG) y funcionarios, a fin de expresarles sus preocupaciones y temores respecto de los acuerdos.
Aun cuando las ONG no fueron invitadas a participar en el plenario, los delegados oficiales, que tenían previsto reunirse los días miércoles y jueves, demoraron hasta el viernes el cierre de la reunión debido al debate que surgió en torno a la participación de la sociedad civil en la negociación.
Representantes de ONG consiguieron que los presidentes reunidos en la II Cumbre Americana que se realizó en Chile en abril declararan que la participación social es condición para el éxito y transparencia del largo proceso de negociación hacia un área de libre comercio de 800 millones de personas.
Para ello, además de los nueve grupos de negociación sobre asuntos específicamente comerciales, se crearon comités.
Uno de ellos es el Comité de Representantes Gubernamentales ante la Sociedad Civil, que debe actuar como bisagra entre los gobiernos y las ONG. El mandato para quienes integren ese comité insumió mucho más tiempo y discusión del previsto en la agenda.
En una carta dirigida a la presidenta del Comité de Negociaciones, la canadiense Katryn Mc Callion, las ONG habían manifestado antes su preocupación por la diferencia que hasta ahora hubo entre la incidencia de los foros empresarios y la del resto de las organizaciones de la sociedad civil.
"No estamos en contra de que los empresarios creen sus propios foros, pero creemos que si existe el Comité de Representantes las iniciativas deben presentarse a través de ese vehículo, que sería el legítimo para las propuestas", sostuvo Ibañez.
"Es la única manera de que la participación de todos sea pareja", remarcó.
En la carta presentada a Mc Callion, las ONG recordaron la falta de recursos materiales de muchas de ellas para participar en el proceso y mantenerse informados, en comparación con los empresarios, que, en la última reunión de ministros de comercio en Costa Rica, celebraron un foro paralelo.
"Muchos ciudadanos temen que los gobiernos no les den el mismo trato a sus preocupaciones frente a los intereses de las compañías multinacionales a la hora de negociar acuerdos comerciales y de inversiones", planteó la misiva enviada a Mc Callion.
En este sentido, el temor parece ser recíproco, pues en las reuniones de esta semana muchos delegados expresaron su renuncia a promover una participación de grupos de presión poderosos de la sociedad civil de Estados Unidos y Canadá que "ensucien" la negociación, como reveló uno de los funcionarios.
Algunos países sospechan que detrás de los grupos de presión en defensa del ambiente puede haber intenciones de trabar el ingreso de productos latinoamericanos a América del Norte, con el justificativo de que no cumplen con los criterios de protección en esos países.
Las ONG también habían expresado su preocupación porque el Comité no actúe como "filtro" de sus recomendaciones sino que sea capaz de plantear sus puntos de vista y formular una agenda que trate los problemas relacionados con el comercio y el ambiente en las negociaciones del ALCA.
Al fin, tras demorar un día entero el cierre de la reunión convocada para fijar instrucciones a los grupos de negociación, los delegados acordaron que la participación de la sociedad civil debe realizarse "transitoriamente por escrito" hasta que se acuerde un mecanismo mejor que satisfaga a las partes.
De esa manera, fueron rechazadas las propuestas de países como Estados Unidos, que pretendan que la participación sea por medio de audiencias, seminarios y talleres, fórmulas más activas de promover la intervención de organizaciones ambientalistas, sindicatos y organizaciones académicas.
Los delegados del Mercosur consideraron que el Consejo Económico y Social de su bloque subregional, integrado por empresas y sindicatos básicamente, es un buen ejemplo de participación en las decisiones de los gobiernos.
Debería crearse un organismos similar para el proceso de integración en el ALCA, aconsejaron.
Sin embargo, esta iniciativa no tuvo eco entre los participantes. Por otra parte, Ibañez sostuvo que las ONG que intervienen en ese consejo consideran que aun cuando es mejor que no contar con ningún instrumento, ese foro funciona con muchas deficiencias, y la mayor gravitación la tienen allí las empresas.
Entre los grupos que participaron hasta ahora del proceso figuran los Centros de Derecho Ambiental de Costa Rica, de México y de Ecuador, el Centro Latinoamericano de Ecología Social de Uruguay, la Fundación Ambiente y Recursos Naturales de Argentina y la National Wildlife Federation de Estados Unidos.
Las organizaciones consideran que la participación pública en las negociaciones comerciales "es la llave para que la protección del ambiente no sea considerada una barrera comercial en los países de Amrica Latina" y seguirán bregando para no quedar afuera del proceso que deber culminar en el 2005. (FIN/IPS/mv/mj/ip dv if/98
