AFGANISTAN: Deficiente ayuda a víctimas de terremoto

La falta de helicópteros interfiere en los esfuerzos de agencias internacionales de ayuda por llegar a las víctimas del terremoto de la semana pasada en una zona montañosa del norte de Afganistán.

"Intentamos llegar a las villas con helicópteros para evacuar a los heridos", informó a IPS Bart Ostyn, profesional que pasó los últimos 15 meses en Afganistán con la organización no gubernamental Médicos Sin Fronteras.

Los sobrevivientes del cismo, que registró 7,1 grados en la escala Richter y podría haber matado a 5.000 personas, necesitan con urgencia materiales de refugio y alimentos que sólo pueden ser transportados en helicópteros ahora utilizados para trasladar a los heridos a las clínicas móviles.

"El número de helicópteros es insuficiente", dijo Ostyn. "Al menos tres son utilizados por equipos de ayuda, pero se necesitan más, porque los caminos están dañados o no los hay".

Los helicópteros se usan para la evacuación y esto ha creado un cuello de botella para los alimentos y otros elementos de emergencia, dijo a los periodistas un portavoz del Comité Internacional de la Cruz Roja en Faizabad, base del operativo de rescate en el norte de Afganistán.

A excepción de los camiones, los helicópteros son la única forma de alcanzar las áreas montañosas afectadas por el terremoto, Rustaq, Chah Ab y Shahr-e-burg, en las provincias de Takhar y Badakhshan.

La provincia de Takhar fue sacudida por un terrmoto en febrero, en el que murieron unas 4.000 personas.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) hizo el martes un pedido urgente de helicópteros y combustible para poder llegar hasta las víctimas.

La ONU dijo que la distribución de alimentos y materiales de refugio está detenida porque los tres helicópteros en uso están demasiado ocupados trasladando a los heridos desde villas remotas a centros médicos.

Alfredo Witschi-Cestari, coordinador de la ONU para Afganistán dijo que hasta 70.000 personas pueden haber sido afectadas y se estima que la zona del cismo cubre 1.750 kilómetros cuadrados.

Se cree que muchas de las víctimas son ancianos, mujeres y niños atrapados en sus casas de barro y piedra cuando se produjo el sacudimiento.

"El cismo se produjo en la mañana, cuando la mayoría de los hombres estaban fuera de la casa trabajando, por eso los más afectados son mujeres y niños", dijo esta semana en Faizabad Rupert Colville, protavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.

Aunque no hay un conteo confiable del número de víctimas, organizaciones humantarias presentes en el área desde el terremoto de febrero estiman que entre 4.000 y 5.000 personas murieron y un número similar fueron heridas.

El aislamiento de la región impide reunir información, aunque cálculos iniciales revelan que hasta 78 poblados fueron destruidos por el cismo.

Voluntarios y personal de la Media Luna Roja Afgana que llegaron de inmediato a la zona del desastre dijeron que varias villas resultaron totalmente destruidas.

El Comité Internacional de la Cruz Roja envió dos aviones con personal médico a la región, materiales de ayuda y 400 kilogramos de elementos médicos.

La ONU también envió dos aviones con material de ayuda, y su Programa Mundial de Alimentos (PMA) informó que tiene 2.300 toneladas de alimentos disponibles en el área.

"Necesitaremos helicópteros más grandes que puedan cargar hasta 20 toneladas por vez, para distribuir los alimentos", advirtió Anis Haider, director para Afganistán del PMA.

Para cubrir las necesidades humanitarias de Afganistán, la ONU busca 157 millones de dólares para 1998. Pero las experiencias pasadas muestran que la comunidad internacional se comprometerá con entre 20 y 25 por ciento de la cantidad necesaria.

Después del último terremoto, la Oficina Humanitaria de la Unión Europea (ECHO) anunció que entregaría ayuda humanitaria de emergencia por hasta 1,65 millones de dólares.

ECHO, que ha entregado hasta 89 millones de dólares para la ayuda humanitaria en Afganistán desde 1995, dijo que los fondos cubrirán la supervivencia y la asistencia médica de los habitantes de la región afectada.

La región de Takhar está en manos de fuerzas de la Alianza del Norte, liderada por el líder uzbeko Rashid Dostum que aún controla un cuarto de Afganistán tras el avance y la toma de la capital por parte de las milicias de Talibán. (FIN/IPS/tre-en/ns/rj/lp/dv/98

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