La industria de alimentación infantil viola los códigos internacionales sobre lactancia materna y por lo menos una de las empresas del sector amenaza a gobiernos de países en desarrollo para impedir que dicten leyes de protección.
La Red Internacional de Grupos Pro Alimentación Infantil (IBFAN) denunció esas irregularidades ante la Asamblea Mundial de la Salud que sesiona esta semana en Ginebra.
Annelies Allain, directora del Centro de Documentación de IBFAN en Penang, Malasia, identificó a la compañias Milupa, de Holanda, y Nestlé, de Suiza, como las dos empresas que violan mayor número de disposiciones del código internacional.
Por su parte, Nestlé fue identificada por Allain como la sociedad que "presiona directamente a los gobiernos para influir en la sanción de leyes" de aplicación del Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dedica su programa sobre nutrición del lactante y del niño pequeño a la protección y promoción de la lactancia materna a través de programas nacionales, regionales y mundiales.
En un documento presentado a la Asamblea, la OMS observó que los datos recogidos en 94 países indican que las tasas de lactancia materna se mantienen bajas. Alrededor de 35 por ciento de los lactantes reciben únicamente amamantamiento entre el nacimiento y los cuatro meses.
La OMS lamentó que con demasiada frecuencia los países donde la desnutrición y la morbilidad son elevadas tienen tasas bajas de lactancia materna.
"La lactancia materna en el mundo está amenazada", resumió Alison Linnecar, de IBFAN-Ginebra, al ofrecer los resultados de la evaluación de esa institución sobre la forma en que empresas y gobiernos aplican el Código y otras resoluciones sobre la cuestión.
El estudio efectuado por IBFAN demostró que dos de 19 empresas presentaban un comportamiento "concretamente malo" en violación de seis de las siete categorías del Código.
Milupa y Nestlé ignoraban las estipulaciones que prohiben la promoción de los alimentos para niños pequeños en forma directa al público, en centros sanitarios o entre profesionales de la salud, aseguró Allain.
Tampoco respetaron los impedimentos de distribución gratuita o a bajo costo, de promoción de fórmulas complementarias ni de promoción de otros alimentos etiquetados como sucedáneos de la leche materna.
Las dos compañias observadas solo acataron en forma parcial las disposiciones sobre uso de etiquetas adecuadas. En tercer lugar de la escala de violaciones del Código, muy cerca de Milupa y Nestlé, se unicó la empresa francesa Danone/Diepal.
La evaluación de IBFAN constató que la controversia sobre la lactancia materna se traslada del ámbito internacional al nacional.
En los últimos seis meses o un año, las compañias están ejerciendo presión directamente sobre los gobiernos para influir en la aprobación de leyes basadas en las recomendaciones internacionales, dijo Allain.
Actúan de manera brutal al amenazar con sanciones económicas, con no efectuar inversiones en un país determinado y al insistir en que las organizaciones no gubernamentales queden excluidas de las acciones de monitoreo del cumplimiento de las disposiciones, afirmó la representante de IBFAN.
"En especial, Nestlé interfiere en la legislación. Muchos gobiernos vinieron a decirnos lo que les pasaba y por esa razón decidimos hacerlo público", agregó Allain.
IBFAN informó de que Nestlé dirigió el 30 de abril pasado una carta al Ministerio de Salud de Uruguay en la que pedía que la ley del país se adapte únicamente al Código Internacional.
El mensaje de la compañia suiza atacaba las resoluciones posteriores ampliatorias del Código con el argumento de que ninguna de esas disposiciones había sido aprobada por la Asamblea Mundial de la Salud.
En Zimbabwe, dijo IBFAN, Nestlé amenazó con retirar sus inversiones del país porque no serían viables las operaciones de la empresa bajo las reformas propuestas.
Allain insistió en que "al parecer, otra vez Nestlé encabeza las presiones a los gobiernos para desdibujar los proyectos positivos o suspender los debates parlamentarios sobre el fortalecimiento de medidas" de protección a la lactancia materna.
Los países que se encuentran bajo esa presión comercial son Ghana, Suazilandia, Sudáfrica, Tanzania, Uganda, Zimbabwe, Pakistán, Sri Lanka y otras naciones de Europa oriental, precisó Allain. (FIN/IPS/pc/mj/he/98