La rápida revitalización del budismo en Rusia desde la caída del represor régimen soviético podría verse afectada por la creciente politización del clero y su participación en las elecciones regionales.
Monjes budistas políticamente activos de la república rusa de Buryatia se enfrentaron por su respaldo a lamas (sacerdotes) rivales en el territorio entre el lago Baikal y la frontera con Mongolia, hogar de dos tercios de los budistas rusos.
Este mes, efectivos militares de Buryatia intentaron disgregar a grupos de monjes budistas opuestos a que un atlas médico budista del siglo XVII, de valor incalculable, fuera trasladado a Estados Unidos para su exhibición.
Para las autoridades de Buryatia, las protestas tenían motivos políticos con el fin de desacreditar al presidente de la república, Leonid Potapov, antes de las elecciones del 2 de junio.
Los buryat, un pueblo nómade, se convirtieron al budismo tibetano en el siglo XVI. Antes de 1917, la república albergaba unos 200 templos y monasterios.
Pero durante el gobierno del dictador soviético Stalin, miles de lamas fueron ejecutados o enviados a los campamentos de trabajo, y sus monasterios y templos destruidos.
Desde la caída del comunismo, los monjes pueden trabajar en libertad y visitar India, Japón y otros países, para estudiar el credo budista y entablar contactos con fieles del exterior.
Como resultado, Rusia vive el resurgimiento del interés en el budismo, sobre todo del tibetano. Es difícil calcular el número de los budistas en Rusia, señaló Natalia Zhukovskaya, del Instituto de Etnología y Antropología de Moscú.
"En Buryatia, por ejemplo, muchos cristianos visitan templos budistas y algunos buryats son devotos de creencias chamánicas", explicó.
Zhukovskaya estima que existen unos 500.000 creyentes budistas en Rusia. El cálculo se complica debido a las 200 sectas, entre ellas 14 sólo en Moscú, que se consideran seguidoras de Buda.
El culto Aum Shinri Kyo, conocido porque sus integrantes liberaron gas neurotóxico en el tren subterráneo de Tokio, en 1996, estaba registrado en Rusia como una congregación budista.
"El florecimiento del budismo en Rusia se vio reforzado por el desarrollo de los vínculos con el budismo tibetano", dijo Kirsan Ilyumzhinov, presidente de Kalmykia, otro de los territorios federados donde esta creencia ocupa un lugar destacado.
La mayoría de los budistas rusos pertenecen a la secta Gel ugpa (sombrero amarillo), dirigida por el Dalai Lama, el líder espiritual en el exilio de Tíbet. Pero el clero de Buryatia se encuentra dividido.
El lama jefe Damba Ayushev fue depuesto por Nimozhan Ylyukhinov, aunque el período de Ayushev no se vence hasta mayo del año próximo. Por tanto, se crearon dos congregaciones budistas, aunque el grupo de Ylyukhinov no ha sido reconocido oficialmente por las autoridades.
Fueron los partidarios de Ayushev quienes encabezaron las protestas contra el traslado del atlas médico tibetano para su exhibición en Estados Unidos. Cuatro museos de Estados Unidos pagarán a Buryatia un total de 20.000 dólares por el préstamo de la obra durante un año.
Con el apoyo del Dalai Lama y el actor estadounidense Richard Gere, la firma de promoción artística Pro Cultura, de Estados Unidos, habría gastado 300.000 dólares para restaurar la obra y fabricar vitrinas especiales para preservarla.
A pesar de ello, el día 3, unos 50 monjes y sus seguidores comenzaron una vigilia fuera del Museo de Historia de Buryatia, donde se encontraba el atlas, para impedir su traslado a Estados Unidos.
Al día siguiente, unos 100 efectivos enmascarados del Ministerio del Interior dejaron libre la entrada al lugar con la ayuda de sus bastones. Dos monjes y un camarógrafo fueron detenidos y 30 personas resultaron golpeadas.
El contrato de exhibición del atlas en Estados Unidos tiene lagunas legales que podrían causar la permanencia permanente de la obra en ese país, aseguran los seguidores de Damba Ayushev.
Los medios de comunicación rusos informaron que dos de los 18 rivales de Potavov, junto a delincuentes locales, se encontraban entre los manifestantes contra el traslado del atlas.
Los efectivos del Ministerio del Interior fueron filmados por Alexander Korenev, uno de los rivales de Potapov para la presidencia, mientras golpeaban a los monjes. (FIN/IPS/tra-en/sb/rj/aq-lp/cr ip/98