El próximo gobierno de Paraguay afina un paquete de medidas económicas de emergencia para evitar que la población "coma tierra y lombrices", anunció Julio González Ugarte, estrecho colaborador del presidente electo Raúl Cubas.
González Ugarte, economista de profesión, indicó que las reformas comenzarán con "significativos cambios" en la forma de operar del Banco Central y la Superintendencia de Bancos, que tendrán mayor autonomía a través de una revisión de la Constitución.
"La legislación bancaria actual es inconstitucional, ya que tiene a la entidad emisora como un banco estatal más", dijo el experto, que, según versiones insistentes, ocupará la presidencia del Banco Central.
González Ugarte anunció la creación de lo que denominó Fondo de Garantía de Depósito Bancario con el cual hacer frente a crisis financieras como las que sufrió el sistema bancario paraguayo en los últimos años, en las que miles de pequeños ahorristas fueron defraudados.
El gobierno de Cubas también procurará abatir el déficit fiscal que heredará de la presidencia de Juan Carlos Wasmosy.
"Este señor (Wasmosy) dilapidó tanto que es una cosa bárbara. El presidente (Andrés) Rodríguez (1989-1993) le entregó el gobierno con superávit fiscal y él lo va a entregar con un déficit" de 255 millones de dólares, indicó.
Cubas es seguidor de Lino Oviedo, ex comandante del ejército encarcelado y dado de baja por tentativa de rebelión, cuya prisión le impidió ser candidato a la presidencia. A pesar de que Cubas y Oviedo integran el gobernante Partido Colorado, una profunda brecha política los separa del presidente Wasmosy.
El próximo gobierno deberá implementar reformas urgentes porque "de otro modo, vamos a tener que citarnos en el mercado para chupar juntos una naranja, aunque sea agria", ironizó González Ugarte.
Paraguay, que en 1997 registró cuatro meses de deflación, tuvo en el primer cuatrimestre de 1998 una inflación acumulada de 7,8 por ciento, superior a toda la del año anterior, que fue de 6,2 por ciento.
A este panorama se suman los vaivenes de la moneda nacional, el guaraní, que cae desde fines del año pasado.
La crítica situación fiscal, financiera y cambiaria se relaciona con la incertidumbre política que reinó entre las elecciones internas del Partido Colorado en septiembre, en las que triunfó Oviedo, y las elecciones del domingo.
Gustavo Leite, otro asesor económico del presidente electo, anunció que Cubas procurará abatir el gasto público, si bien evitó aclarar si se producirían despidos de funcionarios. En cambio, adelantó que se reduciría el uso de telefonía, la compra de vestimenta y los viáticos en la administración estatal.
Leite sostuvo que el próximo gobierno desmonopolizará y permitirá el ingreso de capital privado en servicios públicos, pero no privatizará las prinicipales empresas estatales como ANDE (electricidad), CORPOSANA (agua potable) y ANTELCO (telecomunicaciones).
El programa para los primeros 100 días de gobierno puesto a consideración de la ciudadanía por el presidente electo antes de las elecciones establece el retiro del estado de aquellas áreas cuya explotación considera de competencia exclusiva del sector privado.
Sin embargo, Leite explicó que la administración central debe regular aquellas áreas donde se corre riesgo de generar monopolios privados.
En el caso de la CORPOSANA, por ejemplo, el sector privado puede encargarse de la distribución de agua potable por medio de concesiones otorgadas en licitaciones públicas. El tratamiento del agua seguirá, empero, en manos del Estado.
Cubas, mientras tanto, dio a entender que no admitirá ningún tipo de presiones para la integración del gabinete, al sostener que ni siquiera tiene compromisos "a nivel interno del oviedismo".
Al mismo tiempo, inició contactos con líderes de la oposición porque "ya es hora de tranquilizarse y trabajar todos juntos por el país", dijo.
Cubas recibió este miércoles una larga visita de los embajadores de Argentina, Brasil y Uruguay, países que integran junto con Paraguay el Mercado Común del Sur (Mercosur).
"Existe un compromiso serio de parte de todos los socios del Mercosur de eliminar todas las trabas comerciales aún existentes hasta este momento y nos hemos reafirmado en esa necesidad con el futuro presidente paraguayo", dijo el embajador de Argentina, Néstor Ahuas.
El presidente paraguayo electo podría visitar a los presidentes de Argentina, Brasil y Uruguay antes de asumir el cargo el 15 de agosto.
Los primeros pasos del presidente electo dejan entrever que intentará dar al futuro gobierno su sello personal, a pesar de que reconoce aún el liderazgo de Oviedo.
Oviedo, ex comandante del ejército, espera que el indulto en su beneficio figure entre las primeras medidas que disponga Cubas. Mientras tanto, la consigna "Oviedo presidente 2003, por la felicidad del pueblo paraguayo" ya comenzó a aparecer en las paredes de Asunción. (FIN/IPS/ct/ip/98