La coalición opositora Alianza Democrática, que intentará en las elecciones del próximo domingo en Paraguay poner fin a 50 años de hegemonía del Partido Colorado, logró hoy el apoyo de dos centrales sindicales y de una organización de campesinos.
El acuerdo garantiza a la Alianza Democrática el respaldo de la Confederación Unitaria de Trabajadores (CUT) y de la Central Nacional de Trabajadores (CNT), que en conjunto tienen 110.000 afiliados, para instalar su gobierno en caso de vencer en los comicios.
El candidato a la Presidencia por la Alianza, Domingo Laíno, encabeza las últimas encuestas publicadas, con tres puntos porcentuales de ventaja sobre Raúl Cubas, del Partido Colorado.
El documento, que recomienda el voto por la Alianza, fue también firmado por la Organización Nacional Campesina (ONC), integrada en la CNT.
Así mismo, este miércoles trascendió que Laíno garantizó a los comandantes de las Fuerzas Armadas la permanencia en sus cargos por el resto del periodo previsto, que finalizará dentro de tres años.
Angel Giménez, presidente de la ONC, manifestó a IPS "que el bipartidismo en Paraguay es histórico", y admitió que el voto por el gobernante Partido Colorado "está adentrado en el alma del campesino, que fue manipulado".
Pero "el caos económico" que deja el gobierno de Juan Carlos Wasmosy puede "convencer" a muchos campesinos de la necesidad de "un cambio para sacar a la mafia del Estado. Hay que cambiar de color y de hombre", dijo Giménez.
Otra organización de trabajadores rurales, la Federación Nacional de Campesina, optó por el voto en blanco en los comicios generales del domingo.
La Alianza se comprometió en el acuerdo firmado a cumplir las normas internacionales y nacionales en materia laboral, y a evitar privatizaciones que puedan sustituir monopolios públicos por monopolios privados, informó Giménez.
Mientras, Wasmosy irrumpió en el escenario preelectoral para acusar a la oposición de haber trabado sus proyectos, aunque no mencionó que su partido tampoco le dió los votos en el parlamento en el quinquenio 1993-1998.
Wasmosy lanzó su denuncia el lunes, en un acto público del partido gobernante al que no asistió el aspirante colorado, Cubas, que está enemistado con el presidente.
Cubas, ex ministro de Hacienda, reprocha a Wasmosy haber promovido la formación de un tribunal militar para condenar a la cárcel a Lino Oviedo, vencedor en las elecciones internas del Partido Colorado.
Oviedo, ex jefe del ejército, quedó inhabilitado como candidato colorado cuando el mes último, la Corte Suprema de Justicia convalidó el fallo del tribunal militar, que lo condenó a 10 años de prisión por intentar una rebelión contra Wasmosy een abril de 1996.
La sentencia del tribunal militar también determinó la baja deshonrosa de Oviedo del ejército, que perdió así su grado de general.
Wasmosy no fue invitado al cierre de la campaña de su partido, realizada el martes ante más de 100.000 personas. La Asociación Nacional Republicana, nombre oficial del Partido Colorado, tiene 950.000 afiliados.
En el acto, realizado frente al parlamento, arreciaron los cánticos a favor de la liberación de Oviedo y reclamando la renuncia de Wasmosy, a quien se identificó con el término guaraní "mbatará" (el que cambia de color) por su pasado de afiliado al Partido Liberal.
El senador colorado Juan Carlos Galaverna, unido al sector de Luis María Argaña, candidato a la vicepresidencia, aseguró el lunes que "se prepara una salvaje trampa" contra el Partido Colorado desde la justicia electoral.
Los mandos militares comunicaron a Wasmosy que no permitirán la asunción de Cubas si éste mantiene su promesa de indultar a Oviedo e incorporarlo a su gobierno, en caso de triunfar en las elecciones.
Los jefes de las Fuerzas Armadas temen que, en esa eventualidad, Oviedo tome represalias contra quienes lo condenaron.
Fue entonces que la Alianza Democrática tendió puentes hacia el sector castrense. Todos los generales en actividad debieron incorporarse al Partido Coolorado al enrolarse en filas.
Un acuerdo interpartidario firmado en 1995 garantizó el voto de la oposición a varios proyectos del gobierno, a cambio de la suspensión de la afiliación partidaria de los militares en actividad.
Laíno, uno de los negociadores de convenio de 1995, hizo llegar a la cúpula castrense el mensaje de que permitirá la permanencia en su cargo de los actuales mandos de las Fuerzas Armadas.
Se trata de generales, brigadieres y vicealmirantes de cuatro estrellas que fueron leales a la institucionalidad en la crisis de abril de 1996. Su actitud de entonces se debió en parte porque estaban enemistados con Oviedo.
Una nueva ley permite a cada comandante en jefe cumplir cinco años en el cargo aún pasada su edad de retiro, y otorga al presidente la facultad de extender su permanencia.
El general Silvio Rafael Noguera, comandante de las Fuerzas Militares, garantizó que no habrá orden general de acuartelamiento de tropas durante el fin de semana.
Asesorada por paraguayos que vivieron exiliados en el Cono Sur de América, la Alianza encabezó su mensaje a las Fuerzas Armadas con la consigna "el cambio en paz", tomada de la campaña que llevó a Julio María Sanguinetti al triunfo en las elecciones de 1984 en Uruguay, a la salida de 12 años de dictadura.
Los asesores de la Alianza anunciaron otro documento titulado "Policías para la paz", alentados al enterarse de que mandos castrenses pidieron rapidez en los resultados del domingo.
Por el contrario, Argaña, segundo en la fórmula electoral colorada, dijo en el canal 9 de televisión que temía que las denuncias por fraude y los problemas en departamentos afectados por inundadaciones retrasen el recuento de votos.
Argaña advirtió que quizá el ganador de las elecciones no se conozca al ganador antes del 15 de agosto, la fecha prevista en la Constitución para la instalación del nuevo gobierno.
El Supremo Tribunal de Justicia Electoral se comprometió a divulgar antes de la medianoche del domingo el escrutinio de 60 por ciento de los votos emitidos.
Los sondeos electorales no se pueden difundir desde la semana última en la prensa nacional, pero trascendió que el instituto independiente First ha verificado que Laíno mantiene la ventaja de tres puntos sobre Cubas.
Las empresas de opinión pública han aclarado que una diferencia de tres puntos porcentuales cae dentro del margen técnico de error. (FIN/IPS/cm/ff/ip
