Un proyecto de reforma del código electoral de Panamá para propiciar la inscripción de los partidos políticos en formación generó un agrio enfrentamiento entre los magistrados del Tribunal Electoral y parlamentarios.
El cambio, aprobado en primero y segundo debate parlamentario, obliga al Tribunal Electoral a mantener abiertos todo el año los libros de inscripción, al igual que lo hace con los partidos que ya han alcanzado la cantidad de adherentes exigidos por la ley para su reconocimiento formal.
El presidente del Tribunal Electoral, Denis Allen, advirtió que ese organismo fue sorprendido por los cambios proyectados en el código electoral y que "hechos como estos crean serias dudas sobre las futuras actuaciones de la Asamblea Lagislativa".
"Con indignada sorpresa, el Tribunal Electoral recibió una llamada tardía para informarnos sobre esa aprobación", subrayó Allen al manifestar su rechazo al proyecto, que aún debe superar un tercer debate para convertirse en ley.
Allen considera que el sólo hecho de haberse debatido las reformas sin previa consulta con el Tribunal Electoral altera las reglas del juego cuando faltan menos de tres meses para el referendo constitucional y menos de un año para las elecciones generales del 2 de mayo de 1999.
Al respecto, advirtió que la aprobación de las modificaciones en curso pondría en riesgo la realización del referendo, convocado para el 30 de agosto, debido a que sería necesario "desviar" los recursos humanos del Tribunal Electoral "para atender la inscripción de adherentes" a los partidos.
La reforma constitucional que se someterá a votación en agosto autoriza la reelección inmediata del presidente por un solo periodo, la prohibición de la destitución de funcionarios elegidos en las urnas y la autonomía administrativa del Tribunal Electoral.
El presidente del parlamento, Gerardo Gonzalez, replicó a Allen que "nadie da órdenes" a los legisladores y criticó al presidente del Tribunal Electoral por organizar una conferencia de prensa para exponer su posición.
"Me parece una insensatez, y yo digo (a los miembros del Tribunal Electoral) que reflexionen, porque la Constitución establece que hay tres órganos del Estado que deben actuar separadamente", dijo González, también presidente del gobernante Partido Revolucionario Democrático (PRD).
Las relaciones entre el gobierno y el Tribunal Electoral se encuentran en tensión desde la semana pasada, cuando el magistrado electoral Eduardo Valdés ordenó el retiro de todas las fotografias del presidente Ernesto Pérez Balladares de las oficinas públicas, embajadas y consulados.
Valdés desempolvó una ley nunca aplicada, vigente desde 1941, que prohibe a los funcionarios públicos colocar fotografías del presidente de turno en las oficinas del gobierno.
Otros diputados del PRD, como el presidente de la comisión de Credenciales del parlamento, Miguel Bush, calificaron de "groseras y apresuradas" las críticas de Allen.
El diputado Elias Castillo, también del PRD, señaló que su partido no propuso la modificación del código electoral sino que el autor de la iniciativa fue el diputado Arias de Icaza, del opositor Partido Renovación Civilista.
Icaza argumentó que los pequeños partidos en formación deben tener los mismos derechos que las grandes agrupaciones políticas tradicionales para la inscripción de adherentes, condición necesaria para obtener reconocimiento formal. (FIN/IPS/sh/ff/ip/98