PAKISTAN: Moderación ante pruebas nucleares indias, por ahora

Pakistán tranquilizó a los defensores del desarme descartando una prueba nuclear propia como respuesta a los cinco ensayos atómicos que realizó India la semana pasada. Pero la tranquilidad podría durar poco.

Un informe de Estados Unidos, que ya había anunciado los planes de una prueba pakistaní el domingo, asegura que Islamabad prepara una explosión nuclear subterránea para la semana próxima.

Según el grupo informativo Jane's On Defence, de Gran Bretaña, Pakistán podría realizar un ensayo atómico a fines de junio,.

Sin embargo, el informe de Washington añade que el gobierno de Nawaz Sharif adoptó una actitud mesurada al soportar la presión para reaccionar de inmediato a las pruebas de Nueva Delhi.

La moderación del gobierno se podría considerar una pequeña victoria para los defensores del desarme en Pakistán, que advierten sobre las consecuencias de una reacción apresurada de Islamabad.

Pakistán no puede darse el lujo de reaccionar en forma apasionada ante las pruebas indias, condenadas en forma unánime en este país, aseguran los pacifistas.

"La nuestra es una nación madura, no podemos actuar como locos, como lo hizo India en el pasado y especialmente ahora", declaró el canciller Shamshed Ahmed.

Pero el gobierno pakistaní considera todas las opciones posibles debido al peligro inmediato que representan las pruebas indias para la seguridad de Pakistán, reiteró Ahmed. Esta nueva amenaza significó un golpe para los pacifistas paquistaníes.

Algunos se adhieren con valentía a la posición de exigir la renuncia unilateral de la opción nuclear, pero otros sólo piden la moderación, señaló el domingo el respetado científico A.H. Nayyar, en el diario Noticias.

"Se limitan a pedir a Pakistán que mantenga su ambigüedad nuclear intacta, una ambigüedad que es un factor de desestabilización en la región" de Asia meridional, escribió Nayyar.

Pakistán debe optar por el desarme nuclear unilateral, en lugar de responder a India con una prueba nuclear propia, opinó.

"Pakistán debe hacer una elección racional y dedicar sus recursos al desarrollo económico, para el bienestar de su gente. Es la única forma de hacer que valga la pena la defensa del país", concluyó Nayyar.

El ex ministro de Finanzas y defensor de la paz en la región, Mubashir Hasan, concuerda con Nayyas y señala que Pakistán no debe detonar una bomba nuclear. "Una bomba que no se puede utilizar no debe fabricarse", afirmó.

"Ya es hora de que sentemos las bases de unas relaciones justas y equitativas entre los países del mundo, sobre todo en Asia meridional", dijo Hasan. La región, con 40 por ciento de la población pobre del mundo, gasta por año 14.000 millones de dólares en defensa, informó.

Los soldados de la región superan a los médicos en proporción de seis a uno y Pakistán, en el lugar número 119 en el mundo en materia de desarrollo social, es el décimo mayor importador de armas.

Por tanto, la situación de Pakistán no es mucho mejor que la de su enemigo tradicional, India, el mayor importador de armas del mundo, pero en el lugar número 142 en materia de desarrollo social.

La interdependencia geográfica y ambiental de ambos países quedó en evidencia el jueves, un día después que India realizara las dos últimas pruebas nucleares de la semana, cuando la Comisión Permanente India-Pakistán decidió que Nueva Delhi brindaría información anticipada sobre inundaciones en el río Indo.

Mahbubul Haq, también ex ministro de Finanzas y autor del Informe de Desarrollo Humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, se opuso a una reacción nuclear de parte de Pakistán y apeló a Sharif para que adopte "una respuesta tranquila, mesurada y propia de un estadista".

Esta recomendación contrasta con el apasionamiento de los partidos de derecha que pidieron al gobierno que siga el ejemplo de India. "Demuestre al enemigo que se equivocó" con Pakistán, exclamaba una pancarta en una manifestación organizada en Lahore por el partido religioso de derecha Shabab-e-Milli.

Otros, como el ex director de los servicios de inteligencia Hamid Gul y la ex primera ministra Benazir Bhutto, actual líder del Partido del Pueblo, pretenden obtener beneficios políticos mediante una actitud más radical de Islamabad.

Estas actitudes son patrioteras y egoístas porque proceden de una dirigente de la oposición que lucha por su supervivencia política o de generales retirados con ambiciones políticas, aseguró el analista político Kunwar Idris.

Una respuesta apresurada basada en este tipo de opiniones le costará mucho al gobierno, debido a su dependencia del dinero de las potencias industriales, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, añadió.

"Las sanciones de la comunidad internacional le dolerán más a Pakistán (que a India) si detona una bomba nuclear", advirtió el analista económico Imtiaz Alam.

Pakistán tiene una deuda externa de 32.000 millones de dólares y necesita unos 5.000 millones en inversión y ayuda extranjera por año. "Nuestros ingresos no alcanzan para cubrir los gastos de defensa y la deuda externa", explicó Alam.

"Islamabad debe considerar que las sanciones contra Pakistán, si ensaya una bomba nuclear, serán más duras y dañarán más al país que a India", opinó el analista militar Ejaz Haider.

Numerosos analistas opinan que la ocasión quizá sea la adecuada para mejorar la imagen internacional de Pakistán, tradicionalmente superada por India. (FIN/IPS/tra-en/bs/rdr/aq-lp/ip/98

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