PAKISTAN: Ensayos atómicos aniquilan diplomacia con China y EEUU

Una de las víctimas de las pruebas nucleares realizadas hoy por Pakistán es el proceso diplomático liderado por Islamabad desde que India hizo sus propios experimentos atómicos a comienzos de este mes.

Durante dos semanas, diplomáticos pakistaníes admitieron en privado que mantenían una ventaja sobre India tras las cinco pruebas realizadas el 11 y 13 de mayo bajo órdenes del gobierno del primer ministro Atal Bihari Vajpayee.

Con los gobiernos de varios países desesperados por evitar una nueva escalada de parte de Pakistán, las demandas de Islamabad de garantías de seguridad y otros logros diplomáticos eran escuchadas con mucha atención.

En particular, Estados Unidos y China, los principales aliados de Pakistán, consideraban seriamente el argumento de Islamabad de que necesitaría un mayor compromiso de ambas potencias para defender a Pakistán en el caso de un ataque de India, ahora nuclear.

El funcionario de la cancillería pakistaní, Shamshad Ahamd, encontró la semana pasada en Beijing un respaldo amistoso, aunque vago, para esa posición.

Mientras, una delegación liderada por el senador Akram Zaki debía reunirse con autoridades de la Casa Blanca la semana próxima para impulsar el diálogo sobre garantías de seguridad.

Antes de la llegada de Zaki, sin embargo, Pakistán hizo este jueves sus propias pruebas nucleares en Baluchistán, cerca de la frontera con Irán.

Rápidamente, el discurso diplomático de Estados Unidos y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) pasó, de los esfuerzos por aliviar a Pakistán, a condenar a Nueva Delhi e Islamabad por la nueva escalada nuclear en el sur de Asia.

"Estados Unidos deplora la decisión de Pakistán (…) Creemos que la prueba de Pakistán es un gran error", dijo este jueves el embajador de Estados Unidos ante la ONU Bill Richardson.

Richardson agregó que el Consejo de Seguridad de la ONU deberá ahora considerar una resolución condenando las pruebas nucleares de ambas naciones, y haciendo un llamado a que ambos detengan las pruebas y firmen el Tratado de Prohibición Total de Pruebas Nucleares.

La ironía, como dijo un funcionario pakistaní que pidió el anonimato, es que Pakistán podría haber disfrutado de mayor seguridad si evitaba responder a las explosiones indias.

El secretario de la ONU, Kofi Annan, sostuvo que ambos países, además de firmar el tratado, que prohíbe las explosiones nucleares de prueba, deberían "congelar sus programas de desarrollo nuclear".

En los últimos días, Washington dio señales sobre la posiblidad de rescindir la enmienda Pressler, que puso fin a la ayuda y asistencia militar de Estados Unidos a Pakistán después que, en 1991, el entonces presidente George Bush decidiera dejar de certificar que Pakistán no era capaz de construir armas nucleares.

El gobierno de Estados Unidos también sugirió que entregaría más de dos docenas de aviones de combate F-16 retenidos en ese país desde entonces.

Algunos diplomáticos pakistaníes pidieron al sector militar, dominante en el país y liderado por el general Jehnagir Karamat, más tiempo para determinar qué otras ofertas se pondrían sobre la mesa para desestimular las pruebas pakistaníes.

Varios funcionarios aconsejaron al primer ministro, Nawaz Sharif, y a moderados nucleares como el ministro de Finanzas, Sartaj Aziz, considerar otras opciones que fortalecieran la posición diplomática de Pakistán y aislaran a India.

Entre ellas, condicionar la decisión de abstenerse de las pruebas nucleares a promesas de mayor asistencia económica para Pakistán, o a la venta de tecnología militar estadounidense de última generación.

El factor decisivo, sin embargo, podría haber sido la respuesta de Estados Unidos a las propias pruebas de India.

"Queremos ver si (Estados Unidos) hará algo que realmente duela", dijo un diplomático pakistaní después de las pruebas indias. "Si actúan con firmeza, entonces podríamos decidir no hacer pruebas, pero ¿por qué no lanzar las pruebas si no lo hacen?", preguntó.

Las pruebas de Pakistán ocurrieron después que varias de sus autoridades restaran importancia a la reacción internacional ante India, calificándola de débil.

En su defensa, autoridades de Estados Unidos afirman que golpearon a India con sanciones muy duras, al cancelar créditos a la exportación.

Además, Washington utilizó su poder de votación en el Banco Mundial para forzar un atraso el martes de más de 865 millones de dólares en préstamos necesarios para mejorar las redes de electricidad indias.

Ahora, sin embargo, la misma legislación que automáticamente impuso sanciones a la asistencia y el apoyo a los préstamos del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para India, golpeará a Pakistán.

Según estimaciones oficiales, las reservas de divisas de Pakistán son tan bajas que sólo pueden cubrir cuatro semanas de exportaciones, haciéndolo dependiente de préstamos del FMI que ahora serían interrumpidos.

Pero ni India ni Pakistán podrán asumir el costo de una escalada armamentista, en especial dado que la ex Unión Soviética no pudo mantener el ritmo de la expansión del arsenal nuclear de Estados Unidos durante la década de 1980.

"Cuando nos acercamos al próximo siglo, debemos preguntar cuál es la mejor manera de preservar la vida, la cultura y la civilización, no cómo ser más destructivos", dijo Annan este jueves. (FIN/IPS/tra-en/fah/mk/lp/ip/98

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