La Iglesia Católica de México pidió detener las propuestas de diputados y medios de comunicación dirigidas a eliminar toda forma de discriminación de los homosexuales, pues considera que atentan contra la moral pública y la unidad de la familia.
La homosexualidad y los intentos para legalizar matrimonios entre gays y lesbianas son "fenómenos importados, ajenos y enemigos de nuestra cultura", advirtió la Iglesia en su revista Nuevo Criterio, cuya última edición comenzó a circular este sábado.
Según la publicación, el foro sobre derechos humanos y diversidad sexual que organizaron la semana pasada diputados del centroizquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), representa el punto culminante de un proceso que busca dañar la "institución familiar".
Diputados, organizaciones humanitarias y grupos de gays y lesbianas acordaron en el foro trabajar en conjunto para alentar en las escuelas una educación que favorezca el respeto a la diversidad sexual, y discutir proyectos de ley que permitan el matrimonio entre homosexuales.
Para la Iglesia, es el momento de frenar a los "promotores de las desviaciones sexuales", entre quienes figuran, según Nuevo Criterio, los diputados y el diario nacional la Jornada, un medio de comunicación que publica un suplemento sobre homosexualismo.
Tres homosexuales son asesinados cada mes en promedio en México. Sólo en la capital fueron muertos 62 de ellos en los últimos tres años, informó la Comisión Ciudadana contra los Crímenes de Odio por Homofobia.
Así mismo, México ocupa el segundo lugar en América Latina, luego de Brasil, en materia de ataques contra homosexuales, señaló el último informe anual de la Asociación Internacional de Lesbianas y Gays.
La senadora Amalia García, del PRD, exhortó a todos los sectores sociales a la tolerancia ante las preferencias sexuales, pues "no hay transición a la democracia sin diversidad".
Para José María Covarruvias, del Centro Cultural Gay, posturas como la expresada por Nuevo Criterio alientan la intolerancia y la violencia contra los homosexueles.
La presencia de gays y lesbianas en la sociedad es un hecho y no por tener esa preferencia merecen el repudio y la violación a sus derechos como personas, dijo Covarruvias. (FIN/IPS/dc/ff/hd/98