Japón estudia imponer sanciones económicas contra India, uno de sus mayores beneficiarios de ayuda financiera, alegando que las pruebas nucleares contradicen sus principios de desarrollo.
"Japón revisará su asistencia económica a India", dijo el secretario del gabinete, Keizo Obuchi, al Comité Especial sobre Seguridad de la Cámara de Representantes.
Este miércoles India anunció otras dos explosiones nucleares de prueba en una zona árida cerca de la frontera con Pakistán, después de tres pruebas realizadas el lunes.
Japón ha sido el mayor donante de India desde 1986. Un funcionario de la cancillería dijo a los periodistas que deberán tomarse "algunas medidas" en relación a la asistencia económica de Tokio a Nueva Delhi.
Las medidas incluyen el congelamiento parcial de préstamos que Japón prometió en el presupuesto de 1997, el cual asignó 26 millones de dólares en donaciones para el año fiscal finalizado el 31 de marzo de 1998, pero aún no desembolsó 990 millones de dólares en préstamos.
El anuncio de India de que condujo tres pruebas nucleares subterráneas el lunes fue condenado por el vecino y enemigo Pakistán, que dijo que tomaría medidas apropiadas, y Estados Unidos, que este miércoles impuso sanciones económicas y militares contra el gigante de Asia meridional.
China, una de las cinco declaradas potencias nucleares con la que India peleó una guerra fronteriza en 1962, se sumó al coro de protestas por las explosiones nucleares.
Líderes japoneses y sobrevivientes de las bombas atómicas de 1945 reaccionaron con indignación ante las informaciones. El alcalde de Nagasaki, Itcho Ito, dijo que presentaría "una fuerte protesta" ante el gobierno indio.
Nagasaki e Hiroshima sufrieron bombardeadas por Estados Unidos a fines de la segunda guerra mundial, y el tema de las armas nucleares es muy delicado para Japón.
Japón congeló temporalmente la ayuda a China en 1995, cuando el país realizó pruebas nucleares. Tokio reanudó préstamos en yenes después que Beijing firmara el Tratado de Prohibición Total de Pruebas Nucleares en septiembre de 1996.
Analistas afirman que Tokio decidirá sobre una suspensión parcial de los préstamos a Nueva Delhi como forma de protesta. La política japonesa estipula que la asistencia exterior del país, la más alta del mundo, debe cortarse a países beneficiarios que son exportadores de armas o tienen altos presupuestos militares.
Analistas de defensa afirman que la decisión de India de realizar la prueba, tras un lapso de 24 años, fue una cachetada a Japón, que urgió al gigante del sur de Asia a sumarse al Tratado de No Proliferación Nuclear.
India se negó a firmarlo alegando que el tratado es discriminatorio, por permitir a países ricos como Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia, e incluso China, a tener armas nucleares.
Las pruebas de esta semana son en especial irritantes para las autoridades japonesas, ya que se produjeron en el escenario del éxito del Tratado de Prohibición Total de Pruebas Nucleares, al que se sumaron los países con armas atómicas en 1996, incluyendo a Estados Unidos.
Japón, derrotado por las Fuerzas Aliadas al final de la segunda guerra mundial, se comprometió en su respaldo al Tratado de No Proliferación y por trabajar por un mundo libre de armas atómicas.
Autoridades japonesas urgieron a India y Pakistán, el cual se cree también tiene capacidad para fabricar armas nucleares, a sumarse al Tratado de No Proliferación.
Corea del Norte, que también habría desarrollado sus propias armas nucleares, presenta una amenaza de seguridad para Japón.
"Las pruebas indias darían el mensaje equivocado porque desafían la oposición internacional a las pruebas nucleares. Pyongyang puede fácilmente usar a India como excusa para seguir adelante con su desarrollo secreto de misiles nucleares", explicó el analista Naoki Usui.
Este miércoles Nueva Delhi anunció además que sus pruebas están ahora completas y se prepara a considerar una prohibición de las pruebas nucleares.
India se ha negado a firmar el Tratado de Prohibición Total de Pruebas nucleares aprobado en la Organización de las Naciones Unidas en 1996, alegando que anulaba las ventajas de países como Estados Unidos y Francia, que realizaron pruebas aéreas y refinaron sus armas atómicas.
El lunes, después de las primeras explosiones, el gobierno anunció prepararse para un diálogo abierto sobre el Tratado de Prohibición Total de Pruebas, pero esta vez como estado nuclear. Este tratado no requiere que los países abandonen sus armas atómicas. (FIN/IPS/tra-en/sk/ral/lp/ip/98