El Movimiento de Países No Alineados (NOAL) concluyó hoy su reunión en Cartagena, en el norte de Colombia, con un documento que se hace un llamado a la paz como elemento esencial para el desarrollo de los pueblos y el logro de los objetivos trazados.
El documento, denominado "Mensaje del Caribe", fue firmado al término de la Reunión Ministerial del Buró de Coordinación del NOAL, que se inició el lunes con el objetivo de preparar la Cumbre de Durban (Sudáfrica) que se realizará en septiembre.
Para el logro de la paz y la coexistencia, los ministros firmantes precisan en el documento que "es de fundamental importancia la eliminación de armas nucleares y otros instrumentos de destrucción masiva" por parte de los países en desarrollo.
"Nuestros países no pueden caer en la trampa de destinar sus escasas posibilidades de inversión social" a esas armas, que generan "por sí mismas la necesidad de ser utilizadas", advirtió el presidente de los NOAL, el mandatario colombiano Ernesto Samper.
En opinión del mandatario, que hará entrega en Durban de la presidencia del NOAL a Sudáfrica, los países del Movimiento deben "convertirse en interlocutores" para rebajar los niveles de confrontación y alejar es espectro de la guerra, que es estimulada por los vendedores de armas.
El documento recoge también la tesis colombiana de que los países involucrados en la lucha contra el narcotráfico deben aplicar los principios de "corresponsabilidad e integralidad".
Corresponsabilidad "para que no se adjudique exclusivamente a los países productores un compromiso que también deben asumir los países consumidores", e integralidad para luchar contra todos los eslabones de la cadena diabólica del narcotráfico, afirmó Samper al instalar la reunión ministerial.
Julio Londoño, embajador de Colombia ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y coordinador de la reunión ministerial del NOAL, afirmó que la declaración adoptada en Cartagena respecto al problema del narcotráfico será llevada a la Cumbre Antidrogas que el foro multilateral realizará en junio.
Los cancilleres y jefes de delegación de los 70 países que integran el Buró de Coordinación del NOAL expresaron también su preocupación por el avance de modelos económicos "alienantes" y por las medidas unilaterales que algunos países adoptan para presionar a otros.
Así mismo, los cancilleres expresaron su rechazo a las acciones de algunos estados "de arrogarse el derecho de calificar o certificar la conducta de países en vía de desarrollo sobre diferentes asuntos".
Con respecto al problema de Medio Oriente, el Movimiento reconoció el trabajo que la presidencia realizó ante la ONU y otros foros internacionales para coadyuvar a una solución pacífica que permita finalmente al pueblo palestino el derecho a vivir dentro de sus fronteras seguras y debidamente señaladas.
De la misma manera, se instó al gobierno de Israel a cumplir con los puntos que especifica la ONU, como el retiro de sus tropas de Líbano.
En la reunión, que es la última que se realiza bajo la presidencia de Colombia, el canciller Camilo Reyes hizo un balance de la gestión llevada a cabo por Samper como líder del NOAL.
En opinión de Reyes, a Colombia le sirvió ocupar la presidencia de los NOAL para lograr la solidaridad de los 112 países que tuvo bajo su liderazgo, en torno al tema de la lucha contra las drogas.
Esta circunstancia hizo que, tras haber sido "descertificada" por Estados Unidos, Colombia lograra la solidaridad del Movimimiento, que se expresó a favor de la tesis de la corresponsabilidad y la multilateralidad en la lucha contra el narcotráfico.
Colombia recibió una calificación negativa (descertificación) de Estados Unidos durante 1996 y 1997, por no haber cumplido con los parámetros de Washington en su lucha antidrogas, lo que deterioró su imagen ante la comunidad internacional.
Para Reyes, la "descertificación" no sólo despertó la solidaridad del resto de los países del NOAL, sino que "abrió en Estados Unidos un gran debate" acerca de la inefectividad de ese instrumento.
Como otro de los éxitos alcanzados por Colombia en su presidencia del NOAL, Reyes señaló el haber logrado "consolidar un diálogo" del movimiento con los países industrializados reunidos en el Grupo de los Ocho (G-8) y la Unión Europea.
Así mismo, se logró que el mensaje de los NOAL llegase al G-8 para buscar un tratamiento especial a varios países en desarrollo fuertemente endeudados, a los que se les aceptó condonar el 80 por ciento de sus obligaciones en un plazo de tres años. (FIN/IPS/yf/ml/ip/98