COSTA RICA: Minería sigue preocupando a comunidades del norte

El retiro de la companía minera canadiense Placer Dome de Costa Rica no garantiza a las comunidades del norte del pais una solución a los problemas que ocasiona la actividad, advirtieron dirigentes de la zona.

Representantes de las comunidades, apoyados por el obispo católico del cantón de San Carlos, ubicado 100 kilómetros al norte de la capital, solicitaron al gobierno que tome las tierras de Placer Dome y las distribuya entre los campesinos para solucionar los problemas tenencia de tierra.

Placer Dome anunció el día 4 el abandono de sus proyectos de exploración aurífera porque los estudios demostraron que el potencial de extracción es de solo 2,5 millones de onzas y no los cinco millones que requiere la empresa como mínimo.

Pero el Frente de Oposición a la Minería de Oro a Cielo Abierto de la Zona Norte aseguró que el retiro de la compañía obedece a las presiones y al malestar de las poblaciones vecinas.

Olman Montero, representante del Frente, dijo que las comunidades "tienen dudas y reservas sobre el retiro de Placer Dome".

"Sabemos que ahora están explorando en otra zona denominada Caño Jardín, muy cerca del río San Juan (fronterizo con Nicaragua) pese a que ese lugar es un refugio silvestre muy importante", aseguró.

El problema, agregó, no es sólo la Placer Dome. En la zona hay otras compañías a las cuales la canadiense les está vendiendo sus concesiones.

A Lyon Lake Mines le vendió cuatro concesiones, mientras que la American Barrick Gold, considerada la principal compañía minera del mundo, está adquiriendo terrenos en otros distritos donde el territorio es de exhuberante belleza y con gran potencial turístico.

"Nosotros queremos acabar con esos proyectos mineros porque consideramos a la minería una de las peores amenazas ambientales, sociales y culturales que haya tocado nuestro suelo", dijo Montero.

Además, dijo, en América Latina tenemos el ejemplo de Bolivia, como país minero, y es uno de los más pobres del continente.

Freddy Vargas, abogado y también representante del Frente, indicó que a las comunidades les preocupa lo que va a suceder con las tierras que Placer Dome abandona.

Si bien las tierras pertenecen a la compañía, los recursos del subsuelo pertenecen al Estado y éste los da en concesión. Pero la ley ambiental aprobada hace un año establece que la empresa puede entregar las concesiones a quien quiera.

"Nos parece que esa ley pone al Estado a renunciar a los recursos nacionales y a perder el control sobre quienes, en determinado momento, explotan los recursos del territorio", alegó Vargas.

Placer Dome tiene 30 concesiones que cubren un área de unas 60.000 hectáreas en el norte del país.

Angel San Casimiro, obispo de San Carlos, dijo que lo ideal es que el gobierno tome todas esas tierras y establezca modelos de desarrollo que garanticen el agua y el alimento, que serán, en pocos años, más valiosos que el oro.

San Casimiro indicó que la zona norte es una zona de mucha precariedad e invasiones de tierra porque la tierra está concentrada en muy pocas manos.

La distribución de las tierras de la minera, afirmó, aliviaría la presión que hay sobre la propiedad privada. (FIN/IPS/mso/mj/en/98

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