Grupos ambientalistas de Estados Unidos urgieron hoy al presidente Bill Clinton a incluir una agenda verde durante la próxima reunión de la Organización Mundial de Comercio (OMC), entre el 18 y 20 de este mes en Ginebra.
Tras una serie de lo que consideran promesas rotas por Washington, que había asegurado que el ambiente no sería sacrificado en función de consideraciones comerciales, los activistas continúan oponiéndose a las políticas comerciales de Estados Unidos y la OMC, en su 50 aniversario.
Los grupos de activistas, entre ellos la Federación Nacional de la Vida Silvestre, el Sierra Club y el Fondo Mundial por la Naturaleza, se refirieron a la reciente resolución de una disputa por parte de un panel de la OMC.
La resolución falló contra la prohibición de importaciones en Estados Unidos de la pesca de camarones con redes sin dispositivos que dejen a salvo a tortugas en peligro de extinción. Según los grupos, la decisión brinda evidencias de que los intereses comerciales dominan a los ambientales.
Aunque la representante de Comercio de Estados Unidos, Charlene Barshefsky, denunció la decisión del panel, ambientalistas de este país manifestaron su indignación ante el fracaso del gobierno para apelar la decisión de inmediato.
Los grupos afirmaron que Washington debe revertir sus malos antecedentes comerciales utilizando la decisión del panel de la OMC y la próxima reunión ministerial para encarar el conflicto entre las normas comerciales existentes y el medio ambiente.
Bajo las políticas comerciales de Clinton, la salud y las normas ambientales fueron "literalmente vendidos", dijo Daniel Seligman, analista de política comercial del Sierra Club, con sede en Washington, al presentar un informe del grupo.
Además del reciente resultado del panel sobre tortugas y camarones, otras regulaciones ambientales fueron consideradas "una barrera al comercio" por la OMC, a pesar de promesas de Clinton de que las reglas comerciales no debilitarían estas leyes, según el informe "Promesas Rotas" de Sierra Club.
Una prohibición europea contra carne vacuna tratada con hormonas, que provocría cáncer, fue considerada fuera de las potestades de la OMC en mayo de 1997, tras un alegato de Estados Unidos.
Al alegar contra la tolerancia cero de Europa para la carne tratada con hormonas, la queja de Estados Unidos contradijo afirmaciones del entonces representante de Comercio Mickey Kantor.
Según Kantor, las reglas de seguridad alimenticia de la OMC no deberían ser usadas para reducir el nivel de protección de un país, aseguró el informe.
Regulaciones estadounidenses sobre gasolina limpia también fueron debilitadas por la Agencia de Protección Ambiental (EPA) después que otra decisión de la OMC sostuviera que las leyes discriminaban injustamente contra los importadores de gasolina.
Aunque Kantor había dicho que "nada relacionado a este asunto impedirá la satisfacción de las obligaciones de la Ley de Aire Limpio de Estados Unidos", la EPA impuso nuevas normas sobre gasolina que según la propia agencia aumentarían la contaminación, según el informe de Sierra Club.
Sanciones nacionales contra países conocidos por violaciones de los derechos humanos y el medio ambiente como Nigeria y Birmania, también han sido desafiadas por la OMC.
Las sanciones contra Birmana fueron desafiadas por la Unión Europea y Japón, y en Estados Unidos autoridades presionaron al estado de Maryland para rechazar un proyecto de sanciones contra Nigeria respaldado por grupos ambientalistas, incluyendo el Sierra Club.
Los activistas también dijeron que el Comité sobre Comercio y Ambiente de la OMC, creado a insistencia el vicepresidente estadounidense Al Gore para asegurar que los intereses ambientales no sean dejados a un lado, ha sido ignorados por el gobierno.
En los dos años que llevaron a la primera reunión ministerial en diciembre de 1996, "Estados Unidos no generó una sola propuesta ambiental", denunció Brennan Van Dyke, abogado del Centro para la Ley Ambiental Internacional.
Cuando la Unión Europea ofreció propuestas sobre reglas para gobernar el uso de medidas comerciales en acuerdos ambientales internacionales, el gobierno no respaldó la posición europea ni produjo una posición propia, dijo el informe de Sierra Club.
Para remediar el triunfo del comercio sobre el respeto y el cuidado de la naturaleza, las organizaciones llamaron al gobierno a realizar evaluaciones formales sobre el impacto ambiental de los acuerdos comerciales y a eliminar el comité asesor industrial del Representante de Comercio de Estados Unidos. (FIN/IPS/tra-en/dk/mk/lp/en/98