El presidente de Cuba, Fidel Castro, propuso una estrategia a los países en desarrollo para actuar unidos en las negociaciones comerciales multilaterales y valerse del apoyo de "estadistas responsables" de los países del Norte.
Castro resaltó la importancia de la Organización Mundial del Comercio (OMC), que ha sido tradicionalmente presentada por fuerzas izquierdistas y nacionalistas como una de las causantes del agravamiento de la pobreza en el mundo.
El líder cubano convocó a los países en desarrollo a actuar unidos en las negociaciones multilaterales del comercio y a convertir la OMC en "un instrumento de lucha por un mundo mejor".
Ninguna nación grande o pequeña puede ni debe ser excluida de esta importante institución, ni ser sometido su ingreso a condiciones humillantes, advirtió Castro.
En su discurso de este martes ante la conferencia ministerial dedicada a la celebración del 50 aniversario del sistema multilateral, Castro reprochó a la OMC la ausencia en sus filas de China y Rusia y mencionó las dificultades que se ponen a sus ingresos.
"Los países en desarrollo no podemos permitir que nos dividan. Los que ayer fuimos colonia y hoy sufrimos todavía las consecuencias del retraso, la pobreza y el subdesarrollo, somos mayoría dentro de esta organización", dijo.
La estrategia propuesta por Castro a los países en desarrollo incluyó un llamado a contar con los "estadistas responsables que indudablemente existen en muchos países desarrollados y que son sensibles a nuestras realidades".
La convocatoria del líder cubano llega en momentos en que los países en desarrollo se aprestan a afrontar nuevas negociaciones comerciales que deberán quedar definidas a fines de este año en sesiones especiales del Consejo General de la OMC.
El programa de negociaciones futuras en la OMC será propuesto al Consejo General por la actual conferencia ministerial, en la declaración final que se aprobará este miércoles.
Castro previno que los nuevos temas en la agenda de la OMC, introducidos por los países ricos, amenazan con reducir las posibilidades de los países en desarrollo para competir en condiciones ya de por sí difíciles y desiguales.
En su discurso, Castro criticó "la guerra económica" declarada por Estados Unidos contra el país caribeño y en especial la ley Helms-Burton, que sanciona a empresarios de terceros países que negocian con propiedades nacionalizadas en Cuba.
El presidente cubano advirtió que la "bochornosa" ley Helms- Burton "no ha sufrido modificación alguna", en aparente alusión a un acuerdo establecido este fin de semana por autoridades de Estados Unidos y de la Unión Europea sobre los alcances extraterritoriales de esa norma.
El primer ministro británico, Tony Blair, mencionó más tarde a la misma conferencia de la OMC el acuerdo alcanzado durante la Cumbre entre Estados Unidos y la Unión Europea realizada en Londres el lunes.
Las dos partes, dijo Blair, consiguieron reducir los obstáculos al comercio entre Estados Unidos y Europa y encontrar una forma efectiva de manejar las sanciones de Estados Unidos en nuestro comercio con Cuba, Libia e Irán.
Blair anunció en su discurso que Gran Bretaña destinará 10 millones de dólares a prestar asistencia técnica para que los países de menor desarrollo se preparen para la liberalización que sobrevendrá este año y el próximo en la OMC.
El presidente de Sudáfrica, Nelson Mandela, opinó que ya no debería discutirse más la cuestión del libre acceso a los mercados para los países de menor desarrollo.
El sistema multilateral debe incorporar las medidas prácticas de aplicación de esa apertura de mercados, propuso Mandela, y previno que la OMC fracasará si es usada para defender los actuales modelos de producción. (FIN/IPS/pc/ml/if-dv/98