La celebración de los 50 años del sistema multilateral de comercio concluye hoy en esta ciudad suiza, mientras los delegados de Africa opinan que sólo los países ricos tienen motivos para celebrar.
Las barreras del comercio mundial comenzaron a caer hace 50 años, cuando en 1948 entró en vigor el Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio (GATT), antecesor de la Organización Mundial del Comercio (OMC), que desarrolla su segunda reunión ministerial en Ginebra.
Pero la fecha no es motivo de celebración para los habitantes de Africa, sostienen los ministros de comercio del continente.
De los 14 jefes de Estado que asistieron a la conferencia y festejo comenzados el lunes, sólo Nelson Mandela, de Sudáfrica, y Henri Konan Bedie, de Costa de Marfil, proceden de Africa. Así mismo, sólo Brasil, Cuba y Singapur entre los países en desarrollo estaban representados por sus jefes de Estado.
"Los líderes africanos no se molestaron en venir, lo que indica su disconformidad con lo ocurrido en los últimos 50 años", comentó un diplomático africano en Ginebra.
"Durante décadas, el GATT trató a los países en desarrollo como miembros de segunda clase de un club exclusivo de ricos", declaró el ministro de Industria y Comercio de Zimbabwe, Nathan Shamuyarira.
Por esta razón, el sistema multilateral de comercio basado en el GATT no resolvió, y en muchos sentidos agravó, las dificultades de los países en desarrollo, dijo.
Africa debería haber boicoteado los festejos del cincuentenario como forma de expresar su opinión de que el campo de juego está inclinado y en gran medida a favor de los países ricos, dijeron algunos delegados.
Aunque funcionarios de la OMC y los países industrializados elogiaron la contribución del sistema mundial al libre comercio y el crecimiento económico, recientes estudios sugieren que este favorece en gran medida a las compañías trasnacionales.
Los 132 países miembros de la OMC toman las decisiones en la organización, pero sus detractores sostienen que el sector privado, protagonista del comercio, influye cada vez más en la política comercial de los estados.
"No hay mucho que celebrar. En todo el mundo, la gente se da cuenta que no puede beneficiarse de un sistema comercial dominado por las trasnacionales", sostuvo Myriam Vander Stichele, redactora del informe "Hacia una Organización Trasnacional".
Patrick Low, director de investigación económica en la secretaría de la OMC, reconoció que el sistema multilateral de comercio debe incluir a los países en desarrollo, pero criticó las pésimas políticas comerciales de Africa.
"No he visto las pruebas de que la globalización esté causando pobreza. El problema de exclusión se debe interpretar en otros términos", dijo Low a IPS.
"La cuestión del relativo éxito de economías diferentes en el mundo globalizado tiene mucho que ver con las políticas que adoptan los países en desarrollo y creo que Africa reconoce este hecho cada vez más".
"La globalización no es una opción política, es un hecho", afirmó el lunes el presidente estadounidense Bill Clinton, opinión que parece predominar en la mayoría de los gobiernos del mundo.
"Pero todos tenemos una elección. Podemos trabajar para adaptar las poderosas fuerzas del cambio en beneficio de nuestros pueblos. O podemos ocultarnos detrás de muros de proteccionismo y quedar relegados en la economía mundial", añadió Clinton.
"Mientras, por primera vez en la historia, la mayoría de los habitantes del mundo tienen gobiernos electos, se superó el argumento de cuál es mejor, la libre empresa o el socialismo estatal, y la gente de todos los continentes quiere unirse al sistema de libre mercado, los que nos beneficiamos de ese sistema y lo dirigimos no podemos darles la espalda", enfatizó Clinton.
La OMC afirma que el sistema de comercio mundial contribuyó a crear un período extraordinario de crecimiento económico y prosperidad. En las últimas cinco décadas, el comercio se multiplicó por 15 mientras la producción se multiplicó por seis, según la organización.
Pero, según Shamuyarira, ese sistema produjo 32 de los países más pobres de Africa, de un total de 53 estados. Incluso los que no se consideran tan pobres soportan fuertes deudas.
Datos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo demuestran que los países de Africa subsahariana podrían perder hasta 1.200 millones de dólares por año a causa de la liberalización del comercio.
"Africa considera que no hay mucho para celebrar. El objetivo del GATT antes y de la OMC ahora es elevar la calidad de vida en todo el mundo. Pero después de 50 años de existencia, el sistema no puede afirmar que lo haya logrado en muchos de los países en desarrollo, sobre todo en Africa", manifestó Shamuyarira.
Aunque vale la pena conmemorar el cincuentenario de cualquier organización, "Africa no está celebrando" el del sistema mundial de comercio, confirmó Alec Irwin, ministro sudafricano de Comercio. (FIN/IPS/tra-en/lm/kb/aq-lp/if/98