Estados Unidos se sumó hoy al grupo de países que se han ofrecido como facilitadores para un proceso de paz en Colombia, al promover una reunión internacional sobre el tema en la norteña ciudad de Cartagena.
En el seminario, promovido por el Departamento de Estado, expertos estadounidenses y centroamericanos analizan junto a asesores gubernamentales colombianos las posibles salidas políticas para el conflicto armado que vive el país sudamericano.
El objetivo es crear un "grupo de laboratorio" para explorar la apertura de una negociación de paz, dijo a IPS una fuente cercana a la embajada de Estados Unidos en Bogotá que pidió anonimato.
"Lo que se quiere es escuchar múltiples opiniones sobre la paz en Colombia y sobre el terreno buscar las posibles salidas", afirmó la fuente.
En el seminario, que concluye este domingo, participan expertos de Guatemala y El Salvador, los asesores de paz del presidente Ernesto Samper, José Noé Ríos y Daniel García-Peña, analistas colombianos y más de 30 delegados estadounidenses entre los que se encuentran políticos y representantes gubernamentales.
Francisco Castaño, experto en Resolución de Conflictos de la Universidad Nacional de Bogotá, interpretó la realización del seminario como una estrategia estadounidense para presionar tanto al gobierno colombiano como a la guerrilla para que inicien negociaciones.
En esta estrategia estarían enmarcadas las duras críicas que han venido formulando medios de comunicación y agencias estadounidenses sobre la violación de los derechos humanos en Colombia.
Como consecuencia de las críticas recientes contra miembros de las Fuerzas Armadas de Colombia por su vinculación con grupos paramilitares que han cometido más de un centenar de masacres, el gobierno de Estados Unidos negó la visa de entrada a ese país al general Iván Quintero, inspector del Ejército.
Así mismo, la negativa de Estados Unidos a entregar "más recursos al Ejército para compra de material de guerra" fue señalada por Castaño como parte de la estrategia norteamericana.
Esto ha sido interpretado por muchos analistas como un cambio en la política estadounidense, que habría entendido finalmente que la paz en Colombia es una condición necesaria para combatir el narcotráfico en forma eficaz.
El presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, debería asumir el liderazgo internacional bajo el amparo del Consejo de Seguridad de la organización de Naciones Unidas para promover un proceso de paz en Colombia, estimó el ex subsecretario de Estado para asuntos interamericanos, Bernard Aronson.
Aronson afirmó ante el Comité de Relaciones Internacionales de la Cámara de Representantes de Estados Unidos que la guerrilla colombiana tiene el control de 35 por ciento del país, incluyendo áreas de cultivos de coca, y la única salida posible es la negociación. (FIN/IPS/yf/ag/ip/98