Las renovadas turbulencias económicas del sudeste de Asia gatillaron en Chile nuevas alzas del dólar y las tasas de interés, que sumadas a caídas del precio del cobre alejan el esperado aflojamiento de la política de ajuste.
Los agentes del mercado financiero terminaron por convencerse de que "habrá que esperar mucho tiempo para el fin del ajuste", señaló este martes El Diario, órgano empresarial especializado en economía y negocios.
Las expectativas sobre un "ablandamiento" del ajuste que el Banco Central estableció desde fines de 1997 por la vía del incremento de las tasas de interés surgieron la semana pasada tras declaraciones del presidente de la institución monetaria, Carlos Massad.
A pesar de que el propio Massad advirtió que no se rebajarán las tasas mientras no haya equilibrio entre el gasto y el crecimiento del producto interno bruto (PIB), en medios empresariales se generó optimismo sobre una baja en el costo de los créditos.
Las esperanzas se vieron relativamente incrementadas este lunes, cuando el instituto emisor confirmó el alto crecimiento del PIB en el primer trimestre de este año, de 7,1 por ciento, tras un incremento de 8,1 por ciento en marzo.
El dinamismo que exhibió el crecimiento del producto entre enero y marzo sobrepasa con creces las metas gubernamentales, que apuestan a un aumento del PIB del orden de 5,5 por ciento este año, inferior al promedio de 7,1 por ciento de 1997.
El comportamiento del PIB en marzo alejó las esperadas señales de impacto de la crisis asiática en Chile, que, de acuerdo con los analistas, se expresará en una baja de la producción, motivada por caídas en las exportaciones.
Hasta 1997, Chile mantenía 35 por ciento de su intercambio comercial con Japón, los llamados "tigres" asiáticos y China, países que desde fines del año pasado disminuyeron drásticamente sus compras externas.
Para contrarrestar el "efecto dragón" y defender la política antinflacionaria, el gobierno del presidente Eduardo Frei y el Banco Central mantienen una política de contención del gasto, que en teoría debe repercutir en un menor crecimiento del PIB.
Las últimas cifras del Banco Central consignaron, además del crecimiento trimestral de 7,1 por ciento del producto, un incremento del déficit de la balanza comercial, que superó los 600 millones de dólares en el período enero-abril.
En el mismo período del año pasado, el intercambio comercial del país exhibía un superávit superior a los 811 millones de dólares, aunque 1997 se cerró con un déficit de 1.294 millones de dólares.
Las autoridades privilegian la política antinflacionaria sobre medidas de fomento a las ventas externas, desechando una devaluación que eleve oficialmente el precio del dólar, como reclaman los exportadores.
El déficit de la balanza comercial es un costo controlable, en tanto las reservas monetarias internacionales, fortalecidas por la inversión externa, cubren el gasto correspondiente a unos 14 meses de importaciones.
Massad indicó el lunes en Buenos Aires que el crecimiento de la economía en el primer trimestre podría conducir a un relajamiento de la política monetaria y crediticia, pero descartó expresamente la palabra "cercano" a esos efectos.
Operadores del mercado crediticio dijeron este martes que el presidente del instituto emisor se puso así a buen recaudo de los efectos que está provocando en la economía chilena el rebrote de la crisis asiática, sobre todo desde Indonesia.
En los dos últimos días, el dólar aumentó su cotización en el mercado libre y en las operaciones interbancarias, acercándose a la barrera "sicológica" de los 450 pesos, que fue ya sobrepasada en noviembre de 1997.
Como consecuencia del renovado "efecto dragón", el precio internacional del cobre en la Bolsa de Metales de Londres cayó este lunes a 76,52 centavos de dólar la libra, su cotización más baja desde el 2 de marzo último.
El cobre, que representa más de 40 por ciento de los ingresos de la balanza comercial de Chile, alcanzó en 1996 y 1997 precios promedio de 103 centavos de dólar la libra, tras una cotización record de 133 centavos de dólar en 1995.
En el transcurso de este año, la cotización promedio del cobre en la bolsa de Londres se sitúa en 78,5 centavos de dólar la libra. Los expertos prevén que en 1998 y 1999 el precio se estabilizará en torno a 80 centavos de dólar por libra. (FIN/IPS/ggr/mj/if/98