California, en la costa oeste de Estados Unidos, puede ser la puerta para que el alcohol carburante de Brasil gane el mercado mundial, valorizando la producción de caña de azúcar en los países tropicales y pobres.
El gobierno brasileño negocia el suministro de 2.000 millones de litros anuales del alcohol anhidro, que sería adicionado a la gasolina consumida en California, en sustitución al MTBE, un producto contaminante y peligroso.
Para cumplir con la Ley del Aire Limpio, California impone rígido control de la emisión de contaminantes por los 17 millones de vehículos que circulan en su territorio, similar a la cantidad existente en todo Brasil.
Sin una producción de alcohol suficiente, a partir del maíz, y deseando abolir el MTBE, que hace dos años contaminó las aguas de una ciudad, el gobierno californiano busca en el exterior la solución para su problema energético y ambiental.
Esto coincide con un problema emergente en Brasil -un excedente equivalente a la demanda de California- y el viejo anhelo de los productores de caña y alcohol de conquistar mercados externos para su combustible "verde" de fuente renovable.
El sector presiona al gobierno brasileño para buscar una salida para la producción excedente del año pasado. Una primera medida fue anunciada para los próximos días por el ministro de Industria y Comercio, José Botafogo Gonzalves.
La mezcla de alchol anhidro a la gasolina en Brasil se elevará a 24 por ciento. El 22 por ciento actual será fijado como mínimo por ley, dejando flexible el índice de adición para que se defina según el nivel de producción.
Pero eso absorberá sólo cerca de 500 millones de litros. Otras alternativas apuntan a la creación de una "flota verde", es decir vehículos impulsados a alcohol. Una idea es que los gobiernos central y estaduales, por ejemplo, sean obligados a adquirir este tipo de automóvil.
Brasil creó un programa de estímulo al alcohol carburante en 1975, ante la primera crisis del petróleo. En la década pasada hubo anos en que la industria produjo más de 90 por ciento de automóviles para uso del combustible alternativo.
Pero el programa entró en crisis esta década, con la reducción de subsidios y el abaratamiento del petróleo, y ya casi no se fabrican vehículos de este tipo.
El consumo de alcohol se redujo a los automóviles antiguos y a la adición a la gasolina, provocando el excedente de casi 2.000 millones de litros en la cosecha de caña del año pasado.
El aumento de la adición y la exportación son importantes no sólo para mantener la producción y sus empleos, como para no deprimir los precios del azúcar, observó Botafogo Gonzalves, quien estuvo la semana pasada en Washington para negociar la venta a California, además de otras cuestiones comerciales.
El gran obstáculo al negocio radica en una tributación de 54 centavos de dólar que impone Estados Unidos sobre cada galón (3,785 litros) de alcohol importado, para proteger la producción interna, a partir del maíz.
El producto brasileño tiene costos de produccin muy inferiores al estadounidense. Es el "más barato del mundo", afirman los dirigentes de la Unión de Agroindustria Caera (UNICA) de Sao Paulo, que responde por más de la mitad de la producción de azúcar y alcohol en Brasil.
Pero la barrera proteccionista siempre ha impidido su entrada en Estados Unidos, uno de los motivos de quejas comerciales y de la resistencia brasileña al Area de Libre Comercio de las Amricas (ALCA) propuesta por Washington.
Ahora se espera que una alianza con el gobierno de California logre eliminar o reducir el gravamen. El mercado estadounidense, sólo con la adición a la gasolina, tiene potencial estimado para más del doble de la producción brasileña, de 15.000 millones de litros.
Pero los empresarios de UNICA, destacó su presidente Sergio Ometto, miran a un mercado más amplio, aprovechando la presión ambiental del efecto invernadero. La decisión internacional de reducir la emisión de gases que están calentando la tierra favorece al alcohol contra los combustibles fósiles.
Además de producir alcohol a costos muy competitivos, Brasil puede exportar tecnología, como mayor productor de caña y único país que desarrolló un amplio programa automotor con el combustible alternativo. (FIN/IPS/mo/ag/en-if/98