Brasil favorece la plena reinserción de Cuba en los sistemas de la comunidad latinoamericana, mediante un proceso gradual que de momento no incluirá el regreso de la isla a la OEA, dijo el canciller brasileño Luiz Felipe Lampreia.
"Todavía no se han dado las condiciones para la entrada (de Cuba) a la OEA" (Organización de Estados Americanos)", advirtió Lampreia en conferencia de prensa, al finalizar el miércoles una visita oficial de tres días a La Habana en la que no fue recibido por el presidente Fidel Castro.
Brasil "ya se pronunció a favor del ingreso de Cuba a la ALADI (Asociación Latinoamericana de Integración), pero en el caso de la OEA, que excluyó a este país en 1962, se exigen criterios muy precisos sobre democracia "que no están dados", explicó el canciller.
Lampreia confirmó la oposición de su país a todo tipo de medida extraterritorial y al bloqueo que Estados Unidos aplica a Cuba. Pero puntualizó que la integración de este país a América Latina tendrá que ser analizada y decidida en cada caso.
Para el canciller brasileño la visita del papa Juan Pablo II a la isla, en enero, abrió "una ventanilla de oportunidades" que América Latina y la propia Cuba deben saber aprovechar de la mejor manera.
Lampreia firmó varios acuerdos con autoridades cubanas, y mantuvo una entrevista con el arzobispo de La Habana, cardenal Jaime Ortega, y otra con el presidente de la opositora Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, Elizardo Sánchez.
El ministro visitante se negó a vincular la actitud de Castro, que no lo recibió, con su entrevista con Sánchez, representante de un grupo opositor no reconocido por la ley cubana.
Su reunión con Sánchez, considerada inusual en Cuba tratándose de un canciller de visita oficial, estuvo en concordancia con "una práctica absolutamente natural" del gobierno brasileño en materia de viajes de funcionarios al extranjero, explicó Lampreia.
"El tema de los derechos humanos es de alta prioridad en Brasil", dijo Lampreia, que reconoció como objetivo de su encuentro con Sánchez "tener una opinión distinta (a la oficial) sobre la problemática de los derechos humanos".
La Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional comunicó el miércoles que Sánchez presentó a Lampreia "la desfavorable situación de derechos civiles y políticos que prevalece en la isla" y la necesidad de crear "condiciones geopolíticas" que faciliten su mejoramiento.
El grupo disidente incluye entre las condiciones para un mejoramiento de los derechos civiles "la reinserción de Cuba en el sistema interamericano y la derogación de las sanciones unilaterales" contra la isla.
"No he tenido ocasión de conversar con las autoridades sobre cambios y las intenciones futuras que ellas tienen", dijo Lampreia sobre la hipótesis de que el gobierno de Castro considerara caminar hacia un sistema democrático.
Como resultado de la visita de Lampreia, Brasil abrirá a Cuba una línea de crédito por 15 millones de dólares para la importación de alimentos, renovable y en condiciones de mayor flexibilidad a las que suele dar el brasileño Programa de Financiamiento de las Exportaciones.
Ambos países reconocieron el derecho de cada uno a situar líneas aéreas o varias frecuencias de vuelo, ajustaron un convenio anterior de cooperación en administración tributaria y aduanera y actualizaron el tema de la deuda externa.
Cuba debe a Brasil menos de 40 millones de dólares, una cifra menor en su deuda externa, que asciende a más de 10.000 millones de dólares sin contar los compromisos con los países del antiguo bloque socialista europeo.
El comercio bilateral suma sólo 70 millones de dólares, correspondientes a compras de Cuba a Brasil por 40 millones y ventas por 30 millones, según fuentes de la embajada brasileña en La Habana.
Lampreia firmó también una declaración conjunta con la cancillería cubana para el mejoramiento de las relaciones económicas, las inversiones y la colaboración financiera, y para la cooperación en materia de derechos humanos. (FIN/IPS/da/ff/ip hd/98