Las medidas de ajuste adoptadas por el gobierno de Chile ante la crisis asiática lograron disminuir significativamente las importaciones desde los mercados orientales en marzo, para controlar la tendencia de los dos primeros meses del año.
En su último informe quincenal, difundido el martes pasado, el Banco Central consignó para el primer trimestre de este año un aumento de 34 por ciento de las compras a los países del Asia, con respecto a enero-marzo de 1997.
En marzo último, sin embargo, el incremento fue de 15 por ciento, sustantivamente menor al crecimiento de 43 por ciento que tuvieron las importaciones desde Asia en el primer bimestre de este año, de acuerdo con las estadísticas oficiales.
No obstante la baja en marzo, las compras a Asia fueron las de mayor crecimiento relativo en el primer trimestre, aunque en términos absolutos estuvieron precedidas en valor por las importaciones desde América del Norte y la Unión Europea (UE).
Las importaciones desde la zona del Tratado de Libre Comercio de América del Norte superaron en el primer trimestre los 1.445 millones de dólares, con un crecimiento de 10,9 por ciento respecto de enero-marzo de 1997.
En el caso de la UE, las compras llegaron a casi 949 millones, con un incremento de 8,7 por ciento, en tanto las importaciones desde el Mercado Común del Sur (Mercosur) totalizaron 801,5 millones, 18,6 por ciento más que en enero-marzo de 1997.
Las compras al Mercosur fueron levemente superadas por las importaciones desde Asia, que llegaron en el trimestre a 821,2 millones de dólares, con el incremento ya señalado de 34 por ciento en relación al año anterior.
Esta evolución del comercio con Asia fue considerada en medios económicos como una nueva señal de efecto del ajuste que el Banco Central comenzó a aplicar a fines del año pasado, cuando la crisis asiática determinó en Chile en una brusca alza del dólar.
El ajuste, que opera sobre todo a través del aumento de las tasas de interés para estimular el ahorro y deprimir el gasto, limitó a 13 por ciento en marzo las importaciones generales de bienes de consumo.
Las compras en el exterior de bienes de consumo habían crecido 31,2 por ciento en febrero, como consecuencia principalmente del menor precio de los productos procedentes del sudeste asiático, abaratados por las devaluaciones comenzadas en julio de 1997.
Las importaciones desde Japón, uno de los principales proveedores mundiales de Chile, aumentaron 58,2 por ciento en el primer trimestre, aunque en marzo, el incremento fue de sólo 13,5 por ciento respecto de igual mes de 1997.
En cambio, las compras a China se incrementaron en marzo 47,2 por ciento, para completar en el trimestre un crecimiento de 55 por ciento. Mientras, la importación de productos de Corea del Sur aumentó 8,8 y 16,4 por ciento, respectivamente.
Japón, China y Corea del Sur son, en ese mismo orden, los mayores vendedores de bienes a Chile desde la cuenca asiática del Pacífico, seguidos por Taiwán, Singapur, Indonesia, Malasia, Tailandia, Filipinas y Hong-Kong.
El efecto de la devaluación monetaria en los precios de las importaciones asiáticas es ostensible en el caso de Corea del Sur, con una caída promedio de 16,6 por ciento entre julio de 1997 y febrero de este año, de acuerdo con los cálculos del Banco Central.
En el período indicado, el won, la moneda sudcoreana, se devaluó 44 por ciento en relación al dólar estadounidense, lo cual explica la baja de precio de las importaciones desde ese país a Chile.
Las importaciones desde Malasia muestran bajas de precios en productos como equipos de sonido y automóviles y lo mismo ocurre con los grabadores y reproductores procedentes de Indonesia, según la Cámara de Comercio de Santiago.
Al formalizarse en octubre la crisis asiática, se identificó a Chile como uno de los países latinoamericanos más expuestos a efectos negativos, por su volumen de comercio con esa zona.
La economía chilena es exportadora neta de productos pesqueros, agrícolas y mineros hacia la cuenca asiática del Pacífico, que hasta 1997 representaba alrededor de 35 por ciento del intercambio del país.
Las exportaciones chilenas a Asia, de 941,8 millones de dólares en enero-febrero de 1997, cayeron a 715,4 millones de dólares en el primer bimestre de este año, en lo que fue un neto impacto de la crisis.
Según el informe del Banco Central, marzo es el primer mes de este año en que la balanza comercial chilena tiene un leve saldo a favor, de 11,2 millones de dólares, con exportaciones por 1.556,2 millones e importaciones por 1.545 millones de dólares.
En el ejercicio general del trimestre, sin embargo, el intercambio registra un déficit acumulado de 544,4 millones, con ingresos por exportación de 4.040,4 millones y un gasto en importaciones de 4.584 millones de dólares.
La balanza comercial chilena se cerró en 1997 con un déficit de 1.294,5 millones de dólares, superior al previsto por el gobierno, a raíz de exportaciones por 16.923,4 e importaciones por 18.217,9 millones. (FIN/IPS/ggr/ff/if/98
