Cuatro altos militares del derrocado régimen del fallecido Mobutu Sese Seko en el antiguo Zaire, actual República Democrática de Congo, partieron esta semana a su asilo final en Níger, tras un año de deambular por Africa.
Los cuatro ex funcionarios, cuya anterior solicitud de asilo político había sido rechazada por Costa de Marfil, serán recibidos en Níger, informó el viernes a IPS Kassim Diagne, de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Abidjan.
"Todo está en orden, así que deberían partir hoy (por el viernes) de Abidjan a Niamey, donde recibirán la bienvenida del Ministerio del Interior", dijo Diagne.
Los generales Ettiene N'Zimbi y Kpara Baramoto, el almirante Mudina Mavua y el coronel Paul Mudende Mokombo huyeron de Kinshasa y se dirigieron a Sudáfrica cuando las fuerzas rebeldes al mando del hoy presidente Laurent-Desiré Kabila dominaron el territorio de la actual República Democrática de Congo.
La solicitud de asilo planteada por los cuatro oficiales en Sudáfrica fue rechazada debido a los vínculos, en especial económicos, entre ese país y el nuevo régimen de Kabila.
Los militares fueron expulsados de Sudáfrica en febrero y se dirigieron a Costa de Marfil, cuyo gobierno rechazó también la solicitud de asilo. De allí partieron hacia Mali, cuyo presidente, Alpha Konare, se negó a aceptar su permanencia en el país.
El día 3, los cuatro ex funcionarios regresaron a Costa de Marfil utilizando documentos falsos, pero fueron arrestados por la policía en el aeropuerto Felix Houphouet-Boigny.
Abidjan ya hospeda a cientos de refugiados de Congo- Brazzaville, cuyo presidente, Dennis Sassou N'Guesso, acusó al de Costa de Marfil, Henri Konan Bedie, de permitir el uso del territorio de su país como base logística para futuros ataques.
Ese elemento pesó a la hora de decidir el destino de los exiliados hombres del régimen de Mobutu. El gobierno de Costa de Marfil adoptó una posición inflexible cuando la policía arrestó a los ex militares congoleses.
"Deben encontrar otro país que los reciba. Si no lo hacen, los enviaremos de regreso a Sudáfrica, donde comenzaron su gira", dijo la portavoz del gobierno, Daniele Boni Claverie.
Abidjan dio a los exiliados oficiales zaireños, a quienes confinó en el hotel del aeropuerto, 24 horas para abandonar territorio de Costa de Marfil.
ACNUR pidió entonces al gobierno de Costa de Marfil que permitiera la permanencia de los ex militares por razones "humanitarias" antes de que otro país aceptara recibirlos.
El presidente Kabila requirió el retorno de los exiliados mientras ACNUR gestionaba su asilo. Niger accedió a los pedidos de la agencia internacional
Mobutu gobernó con mano de hierro el antiguo Zaire más de 30 años y fue derrocado en mayo del año pasado por las fuerzas al mando de Kabila. El dictador fue asilado en Marruecos, donde murió de cáncer pocas semanas después. (FIN/IPS/tra-en/md/pm/mj/ip hd/98