La Marcha Mundial contra la Explotación Laboral de la Infancia, procedente de Asia, Africa y América Latina, llegó esta semana a España, desde donde seguirá hasta Suiza.
Hasta el domingo 17, sus integrantes visitarán 22 ciudades españolas llevando el mensaje de que "250 millones de menores en el mundo trabajan en condiciones cercanas a la esclavitud, y hay que acabar con esto".
Este domingo se reunirán en Madrid, donde los participantes se concentrarán, junto con organizaciones no gubernamentales (ONG) españolas, en la Puerta del Sol de esta capital. Posteriormente, el martes 12 serán recibidos por la reina de España, Sofía de Grecia.
La marcha surgió por iniciativa de Kailash Satyarthi, líder de la Coalición Surasiática contra la Esclavitud Infantil (SACCS).
Los 25 manifestantes, que llegaron el lunes pasado a las ciudades españolas de Vigo y Valencia, partieron de San Pablo, Brasil, Manila, Filipinas y Ciudad del Cabo, Sudáfrica.
Se trata de una de las mayores movilizaciones sociales por una causa solidaria que acoge España en los últimos años, ya que ha comprometido a un centenar de ONG españolas y a más de 700 de otros 97 países.
El presidente del gobierno, José María Aznar, recibió el lunes a representantes de las ONG que promueven en España esta marcha, encabezadas por Intermón.
José María Vera, director general de esta organización en Madrid, pidió medidas para combatir la situación de explotación y abusos infantiles.
Para Vera, el objetivo central de esta gira es informativo, "dar a conocer que existe el fenómeno de la explotación laboral infantil". "Queremos influir sobre los gobiernos del norte y del sur para que esta lacra se erradique", añadió.
La marcha concluirá en la ciudad suiza de Ginebra, sede de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), donde a principios de junio se debatirá una legislación internacional contra la explotación infantil.
El director del programa de erradicación del trabajo infantil de la OIT, Werner Blenk, confía que en junio este organismo elabore un nuevo convenio que proteja a los niños tanto de la esclavitud laboral como de la prostitución o explotación pornográfica.
Según el español Eduardo Araújo, coordinador del mismo programa para América Latina, la prioridad que se establece en el borrador del convenio es la de atacar esas formas externas del mal, con acento especial en la protección de las niñas.
Así mismo, el proyecto atribuye a los gobiernos la responsabilidad de aportar los medios de fiscalización y penalización: "que la esclavitud no pueda justificarse por la pobreza".
La secretaria española de Asuntos Sociales, Amalia Gómez, cree que en España hay una "grave" carencia de datos fidedignos y autorizados sobre el trabajo infantil, según declaró en unas jornadas sobre el trabajo infantil realizadas la semana pasada en Madrid.
"Pueden ser unos 400.000 los menores que trabajan en España y ello tiene repercusiones sobre la escolaridad y la educación", añadió Gómez.
Kailash Satyarthi, quien también participó en esas jornadas, señaló que es necesaria la globalización de la solidaridad y de la compasión.
"Sé que vamos a erradicar esta lacra, que sobre todo explota a niños en la manufactura de alfombras, tejidos, joyería y material deportivo, en especial zapatillas, balones y camisetas", subrayó.
"Para ello, necesitamos que los ciudadanos de Occidente sean responsables a la hora de consumir y exijan garantías de fabricación", dijo Satyarthi.
Finalmente, los integrantes de la Marcha Mundial contra la Explotación Infantil partirán hacia Francia el 18 de mayo. El 1 de junio, todas las delegaciones oficiales, incluida la española, convergerán en Ginebra en la Conferencia de la OIT. (FIN/IPS/nu/td/ml/hd-pr/98