La Corte Suprema de Justicia de Honduras negó la extradición solicitada por Haití del ex jefe de Policía de esa nación caribeña, Michel Francoise, acusado de graves violaciones a los derechos humanos.
Francoise, que reside en Honduras como "turista humanitario", es requerido también por Estados Unidos, donde se lo acusa de vínculos con el narcotráfico.
El presidente de la Corte Suprema, Oscar Armando Avila, dijo que el tribunal "decidió dejar sin validez esa petición de extradición, a fin de que sea corregida y enviada nuevamente si lo estiman necesario", ya que consideraron que no cumplía requisitos establecidos por tratados internacionales.
Según Avila, la solicitud hecha por la cancillería de Haití "contiene muchos vicios legales". "No podemos aceptar planteamientos que posteriormente podrían traer serios problemas al país en materia de derecho internacional", agregó.
El presidente del Poder Judicial dijo que la decisión tomada el miércoles pasado de rechazar la solicitud fue "unánime" y mientras "no se rectifique el planteamiento, si es que Haití piensa hacerlo, no tenemos porque extraditar a nadie de este país".
La decisión de la Corte alivió a Francoise, que atribuyó la petición de su país a presiones políticas de Washington. Según él, una vez en tierra haitiana sería conducido de inmediato a Estados Unidos para su juzgamiento.
"Siento un gran alivio al saber la resolución de la Corte. La justicia en Honduras está demostrando su autonomía y poco a poco se comprueba que el interés de extraditarme obedece a una presión política de Estados Unidos", dijo.
Francoise, que reside hace más de dos años en San Pedro Sula, 250 kilómetros al norte de Tegucigalpa, es acusado en un tribunal de su país de participar en la matanza de 20 personas en abril de 1994, así como de otros delictos.
El gobierno de Haití solicitó también la extradición, en este caso al gobierno de Panamá, del ex general golpista Raoul Cedrás, quien derrocó en 1991 al gobierno elegido en las urnas presidido por Jean Bertrand Aristide.
De acuerdo con analistas hondureños y el propio Francoise, la determinación haitiana de llevar a los militares golpistas a la isla obedece a una estrategia de Washington para lograr que se los juzgue luego en Estados Unidos por vínculos en el narcotráfico.
En el caso de Francoise, Estados Unidos intentó sacarlo de Honduras a mediados de 1997 sin cumplir los trámites legales, lo que generó protestas y la determinación de la Corte de Justicia a no entregarlo por falta de méritos y por la inexistencia de un tratado de extradición entre Washington y Tegucigalpa.
Como respuesta, Estados Unidos impuso sanciones económicas parciales a Honduras por irregularidades en materia de derechos de autor y propiedad intelectual.
Avila calificó estas sanciones de injustas y las atribuyó a la "negativa hondureña de violar sus leyes y su Constitución". No es justo lo que nos están haciendo, pero no vamos a ceder. Haremos que se respete la ley", dijo.
La Fiscalía contra el Narcotráfico aseveró que Honduras corre el riesgo de ser descertificada en 1999 por Estados Unidos si no reforma antes de noviembre la ley sobre lavado de dinero y se resuelve la situación de Francoise.
La negativa de la Corte en aceptar la solicitud de extradición de Haití fue interpretada en Tegucigalpa como otro duro revés para Estados Unidos, que presiona hace ocho meses por sacar de este país al ex militar golpista haitiano. (FIN/IPS/tm/mj/ip hd/98