El aparente desinterés del Congreso de El Salvador por designar un procurador de Derechos Humanos, cargo vacante hace dos meses, sugiere a organizaciones civiles que el oficialismo trata de minimizar los graves problemas que sufre el país en esta materia.
Miguel Montenegro, presidente de la Comisión de Derechos Humanos de El Salvador (CDHES), dijo a IPS que las organizaciones humanitarias de este país centroamericano han hecho varias propuestas, entre ellas que continúe en el cargo Marina Velázquez, quien dejó el organismo en marzo.
Los grupos consideran que Velázquez, que ha sido propuesta como candidata a la presidencia por el opositor Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), se destacó por un buen trabajo.
Montenegro recordó que once personas han sido propuestas y pero ninguna fue nombrada por la Asamblea Legislativa.
"Creemos que se trata solo de interés político, porque dos partidos, el Demócrata Cristiano y el de Conciliación Nacional, están interesados en nombrar a alguno de sus militantes, en tanto (el gobernante) partido Arena podría estar interesado en que la Procuraduría quede acéfala", afirmó el dirigente a IPS.
La Procuraduría de Derechos Humanos de El Salvador empezó a funcionar en julio de 1992 como producto de las negociaciones de paz entre el entonces guerrillero FMLN y el gobierno y que ese mismo año pusieron fin a 12 años de guerra civil.
En un informe sobre la situación de estos organismos en toda la región, la Comisión de Derechos Humanos de Centroamérica (Codehuca) aseguró que la procuraduría salvadoreña ha sufrido un sistemático recorte presupuestario en los últimos años.
Ese recorte ha afectado principalmente al Departamento de Protección, a cargo de las investigaciones sobre violaciones de derechos humanos.
Paralelamente, la Procuraduría se ha convertido en los últimos años en una institución que goza de creciente confianza entre la población. Prueba de ello es el número de denuncias que ha tramitado.
Entre junio de 1996 y mayo de 1997 se recibieron en esa dependencia 10.334 denuncias.
"La situación de los derechos humanos en El Salvador sigue siendo preocupante en la actualidad", aseguró Montenegro, aunque indicó que no se puede comparar con la situación vivida durante la guerra o poco después de superado el conflicto.
"Es una época supuestamente superada, pero continúan ocurriendo violaciones, cometidas, principalmente, por la Policía Nacional Civil y escuadrones de la muerte que aparecen esporádicamente", indicó.
Por esa razón, Montenegro considera importante la función del Procurador de Derechos Humanos, cargo actualmente ejercido por el subprocurador, Eduardo Urquilla.
Sin embargo, hay una iniciativa en la Asamblea Legislativa para limitar el tiempo durante el cual el subprocurador puede asumir la titularidad de esta dependencia interinamente. Si eso ocurre, aseguró Montenegro, la Procuraduría quedaría totalmente acéfala.
Urquilla declaró que la pretendida reforma legislativa es inconstitucional y afirmó que la acefalía no afectaría solo a la institución sino el ejercicio de la defensa de los derechos humanos de la población.
Mientras tanto, el presidente Armando Calderón Sol ha dicho que se encuentra "preocupado" porque no se ha concretado la elección.
El problema ha sido objeto de amplio debate político. Para el diputado Eugenio Chicas, del FMLN, El Salvador está dando una mala imagen internacional, porque parece que a la Asamblea no le interesa cumplir con los acuerdos de paz e inclusive con la Constitución Política.
Otros partidos, en cambio, restan importancia al asunto y aseguran que el titular de la Procuraduría no es tan importante, sino la institución misma.
Arena, por su parte, ha asegurado que comparte la preocupación del presidente Calderón Sol por la demora en la elección, que debería concretarse este mes. (FIN/IPS/lv-mso/mj/hd/98