El problema del papel que debe jugar la prensa en la sociedad volvió esta semana a la palestra pública en Cuba con la publicación de un comentario del presidente Fidel Castro que él mismo matizó posteriormente.
"No pienso tan mal de los reporteros extranjeros", afirmó el miércoles pasado el mandatario de 71 años en una nota aclaratoria publicada por el órgano oficial del gobernante Partido Comunista, el diario Granma.
Castro asegura que la omisión de un punto y de una palabra en la versión difundida por ese mismo periódico de una entrevista concedida por él a periodistas nacionales adjudicó a la prensa extranjera conceptos dirigidos, en realidad, hacia los políticos.
Los periodistas "están como muchos políticos, viven en un permanente show, para ellos la vida es un espectáculo, siempre están en escena, no tienen tiempo ni para pensar, porque nada más están pensando qué dirán", comentó Castro, de acuerdo con lo publicado por Granma el martes.
"Piensan solo en lo que la gente quiere oir, para decir solo lo que a la gente la gusta oir", agregaba la publicación. Castro enmendó luego esta declaración.
"En ese párrafo, después de la frase: 'Están como muchos políticos', debió haber un punto. Y añadirse: 'Los políticos…' Porque realmente en ese párrafo quise reeferirme a los políticos, no a los periodistas", afirma el presidente cubano.
"La culpa es mía, que revisé la versión velozmente y no me percaté de la omisión", añadió, al aclarar que no es lo mismo la versión oral que la escrita, donde faltan ideas que pueden expresarse con un énfasis en el tono o una pausa.
Es costumbre de Castro revisar las versiones de entrevistas o discursos suyos que se publican en la prensa monopolizada por el Estado, y sobre todo si se trata del órgano oficial del Partido Comunista.
La disculpa, algo inusual en la vida política cubana, dio total validez a otros criterios publicados por Granma y que se corresponden con la línea del pensamiento oficial sobre el papel que debe cumplir la prensa y el que en realidad cumple.
Cuba sostiene que, por lo general, la prensa extranjera solo reporta desde la isla una parte de la realidad mientras silencia los principales logros sociales de la revolución y algunos acontecimientos considerados relevantes por las autoridades.
El pensamiento dominante en este país socialista sostiene que la libertad de prensa realmente no existe en el mundo, por cuanto la prensa siempre responde a los intereses de quien la financia, sea un partido, una clase o los anunciantes.
La Unión de Periodistas de Cuba (UPEC), que agrupa a unos 2.700 profesionales, afirma que la libertad de expresión en Cuba se basa en que los medios no pueden ser utilizados "para defender intereses particulares ni para deformar o falsear la verdad".
En la prensa cubana no hay espacio para atentar contra "la independencia del país, el régimen social que se ha dado la inmensa mayoría de la población y la dignidad de las personas", asegura la UPEC.
La ausencia en la isla de una prensa opositora y la ilegalidad en la que trabaja un grupo de periodistas independientes llevó a los mandatarios que participaron en abril en la II Cumbre de las Américas, en Santiago, a considerar que en Cuba no hay prensa.
En este contexto, el papel que se le asigna a la prensa en la isla de acuerdo con la política informativa del PCC entra a menudo en contradicción con las funciones que cumplen los periodistas extranjeros de paso o acreditados en la isla.
Castro afirmó que aunque muchos periodistas llegan a la isla "de buena fe y tratan de reportar", la competencia en el periodismo "conduce, muchas veces, a la espectacularidad, el sensacionalismo y a todas esas cosas".
"Andan los periodistas más preocupados por buscar cosas sensacionales que por hacer informaciones objetivas, por que están también envueltos en una competencia tremenda", dijo el mandatario.
Las autoridades cubanas insisten con bastante frecuencia en el hecho de que la prensa fuera de Cuba habla mucho, por ejemplo, del resurgimiento de la prostitución en la isla y casi nada de los índices favorables de mortalidad infantil. (FIN/IPS/da/mj/hd cr/98