El asesinato del general retirado Fernando Landazábal, ex ministro de Defensa de Colombia, fue atribuido por el gobierno y otros sectores a fuerzas extremas que buscan crear un ambiente de desestabilización, tres semanas antes de las elecciones presidenciales.
Un comunicado de la presidencia de la República señaló que el asesinato forma parte de la escalada de "crímenes selectivos contra supuestos adversarios ideológicos".
Fuentes oficiales informaron que Landazábal fue asesinado cerca de su residencia del norte de Bogotá, cuando intentaba abordar su automóvil.
El ex presidente Alfonso López Michelsen (1972-1976) sostuvo que la polarización de la campaña electoral es la causa de los asesinatos del militar, de la ex dirigente comunista María Arango el 16 de marzo y del defensor de los derechos humanos, Eduardo Umaña, dos días después.
Los asesinatos de Arango y Umaña fueron interpretados por algunos analistas como el inicio de una nueva fase de la "guerra sucia" que libran sectores de ultraderecha contra líderes y activistas de izquierda.
Durante el sepelio de Umaña circuló una lista de cerca de 40 personas amenazadas, entre quienes figuran dirigentes sindicales, activistas de izquierda y miembros de organismos que promueven la negociación de un proceso de paz.
López Michelsen, del gobernante Partido Liberal (PL), atribuyó los asesinatos a personas involucradas en el proceso electoral "que quieren derrotar a sus contrarios por todos los medios y principalmente por medio de la intimidación".
El ex presidente senaló que es preciso sanear el panorama político del país para preservar el libre ejercicio del voto.
En las elecciones que tendrán su primera vuelta el día 31 y la segunda el 21 de junio los colombianos escogerán entre 13 candidatos presidente para el período 1998-2002.
De estos aspirantes a la presidencia han recibido amenazas contra su vida los tres con mayores posibilidades. Se trata de Horacio Serpa (PL), Andrés Pastrana, del Partido Conservador (PC), y Nohemí Sanín, candidata de extracción conservadora pero candidata de un movimiento independiente.
Sanin afirmó que el martes, ante el asesinato de Landazábal, que "la sociedad debe reaccionar y asumir posturas claras".
"Aquí nos mataron a María Arango, a Eduardo Umaña, y ahora al general Landazábal. ¿Vamos a seguir solamente conmovidos?", preguntó Sanín.
La candidata agregó que los colombianos deben buscar un gobierno legítimo y que "responda de manera clara" a las preguntas que surgen ante esta escalada de violencia.
A su vez, Serpa declaró que el asesinato de Landazábal es el último de "una serie de atentados criminales y selectivos contra destacadas personalidades nacionales".
Serpa, que disputa con Pastrana el primer lugar en las encuestas como ganador en la primera vuelta de las elecciones de mayo, dijo que a estos asesinatos se suman "las permanentes amenazas de muerte contra líderes de partidos y movimientos políticos".
Serpa, Pastrana y Sanín afirmaron este martes que continuarán su actividad proselitista en todo el territorio nacional a pesar de las amenazas.
El ministro del Interior, Alfonso López Caballero, coincidió con López Michelsen, su padre, al señalar que el asesinato de Landazábal "es grave" y "puede indicar una nueva escalada de la guerra sucia".
El asesinato del ex ministro de Defensa se produce en momentos en que, según el diario The Washington Post, el gobierno de Estados Unidos analiza la posibilidad de que miembros de la Brigada XX del Ejército, a cargo de tareas de inteligencia, hayan participado en los recientes asesinatos de activistas.
Según una versión divulgada por el diario estadounidense el domingo, "los sospechosos son personas asociadas con la Brigada XX" que tienen o han tenido vínculos con paramilitares de derecha.
Algunos analistas atribuyen el asesinato de Landazábal a sectores de ultraderecha que pretenden boicotear el proceso electoral o de izquierda en represalia por los asesinatos y amenazas contra activistas.
El Departamento de Estado (cancillería) de Estados Unidos pidió este lunes al gobierno de Colombia que investigue "de inmediato" las recientes muertes de activistas políticos y defensores de los derechos humanos.
Además, la Unión Sindical Obrera, sindicato único del sector petrolero, realizó este martes un paro de 24 horas en protesta por el asesinato de uno de sus dirigentes y amenazas de muerte contra otros.
Landazábal se desempeñó como ministro de Defensa durante el gobierno del presidente Belisario Betancur (1982-1986), del PC, y después de su retiro del servicio activo se dedicó a escribir sobre temas de geopolítica.
Era considerado como un hombre de temperamento combativo, que atacó fuertemente a la guerrilla, comprometido con sus ideas y partidario de instaurar en Colombia "un régimen de autoridad y de orden". (FIN/IPS/yf/mj/hd ip/98