La secretaria general del Partido Comunista de Chile, Gladys Marín, pidió a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que investigue la presencia de más de 120 presos políticos en la Colonia Dignidad, un centro "de alemanes nazis" en el país sudamericano.
Marín solicitó a la Comisión de Derechos Humanos de la ONU que intervenga y se constituya incluso en la Colonia Dignidad para proteger "a las víctimas de graves violaciones a los derechos humanos que aún podrían permanecer con vida en ese lugar".
La dirigenta política indicó el lunes pasado en Ginebra que el abogado Humberto Lagos, funcionario del Ministerio del Interior de Chile, declaró la semana pasada que tiene antecedentes "de que 120 o 160 detenidos desaparecidos se encontrarían con vida dentro de Colonia Dignidad".
Lagos denunció que en la Colonia aún permanecerían con vida personas que fueron presos políticos, que "se encontrarían en grave estado de salud, incluso como autómatas", dijo Marín en rueda de prensa.
Varios chilenos dijeron reconocer en fotografías tomadas clandestinamente en la colonia a familiares que creían desaparecidos desde hacía hasta 25 años.
La Colonia Dignidad, constituida en la región centro-sur de Chile por alemanes que se radicaron en el país después de la segunda guerra mundial, ha sido denunciada por supuestas actividades neonazis y otras violaciones a los derechos humanos.
La Comisión Nacional de la Verdad y la Reconciliación, creada por el presidente democrático Patricio Aylwin (1989-1994), investigó a la Colonia y concluyó que ese centro mantuvo vínculos con la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), uno de los principales organismos represores de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1989).
"Está comprobado que allí funcionó un centro de tortura y detención, donde desaparecieron cientos de chilenos", declaró Marín.
La secretaria comunista recordó a la Comisión de Derechos Humanos que funcionarios del gobierno alemán y miembros del Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas de la ONU comprobaron el funcionamiento en la Colonia del centro de detención de presos políticos.
Marín dijo también que en el cementerio clandestino emplazado en el predio de 17.000 hectáreas de la Colonia "se habrían realizado numerosas inhumaciones ilegales de personas que hasta ahora están desaparecidas".
La política chilena aseguró que la semana pasada había denunciado los episodios ante el Ministerio del Interior de su país, pero como respuesta las autoridades le dijeron que no podían intervenir porque las leyes no las autorizaban.
"No nos quedó otro recurso que los organismos internacionales", explicó Marín, que entrevistó también en Ginebra a representantes del Consejo Mundial de Iglesias y de la Organización Mundial contra la Tortura.
La dirigenta opositora al gobierno del presidente Eduardo Frei afirmó que en su país "se mantienen las mismas instituciones y leyes de la dictadura".
Marín también aseveró que en Chile existe "un compromiso muy grande entre el gobierno actual y el militarismo".
El Partido Comunista Chileno, que obtuvo 7,8 por ciento de los votos en las últimas elecciones de 1997, formó parte de la coalición que sostuvo al presidente socialista Salvador Allende, asesinado por el golpe militar de Pinochet del 11 de septiembre de 1973.
Marín anunció además que entrevistará a autoridades suizas para interesarse por la situación de Patricio Ortiz, un joven chileno que se encuentra detenido en la ciudad de Zurich, en espera del trámite de extradición solicitado por las autoridades de su país.
Ortiz fue acusado de pertenecer al Frente Patriótico Manuel Rodríguez, un grupo guerrillero que realizó varias acciones violentas en Chile, y también del asesinato de un carabinero (policía) ocurrido en 1991.
La dirigenta comunista solicitará a las autoridades suizas la liberación de Ortiz y el otorgamiento del asilo político que el joven chileno demandó para unirse a su familia radicada en Zurich.
Marín anticipó que esta semana viajará a Madrid para prestar testimonio ante el juez español Manuel García Castellón en la causa abierta contra Pinochet y sus colaboradores durante la dictadura por la muerte y desaparición de ciudadanos de la península. (FIN/IPS/pc/ml/hd/98