El gobierno de Haití solicitó a Honduras la extradición del ex militar golpista Michel François, para juzgarlo por violaciones a los derechos humanos durante el régimen del general Raoul Cédras (1991-1994).
La petición de Haití, que se conoció el viernes, se realiza en momentos en que Estados Unidos presiona a Honduras para que le entregue a François, ex jefe de policía de Puerto Príncipe, para juzgarlo por supuestos vínculos con el narcotráfico.
Honduras alegó la falta de un tratado de extradición y de méritos y pruebas contundentes para rechazar la solicitud de Estados Unidos.
Por su parte, la justicia haitiana considera a François responsable del asesinato de 20 personas en abril de 1994 y de otros hechos delictivos.
Haití y Honduras mantienen un convenio de extradición, y el pedido está a estudio de la Corte Suprema de Justicia hondureña, que anunció el nombramiento de un juez especial para el caso.
"Cuando se tenga el dictamen final, veremos si François es extraditado, ya que al parecer tiene muchas cuentas pendientes con la justicia en su país", dijo el presidente de la Corte Suprema, Armando Avila.
François aseguró que la solicitud de extradición presentada por Haití es una "trampa política" montada por el gobierno de Estados Unidos, que "quiere juzgarme en su país a como de lugar".
El ex jefe de policía de la dictadura haitiana reside en Honduras desde fines de 1994 en calidad de "turista humanitario", según explican las autoridades locales.
Washington quiso el año pasado su extradición por cuestiones de drogas, pero "como no logró nada, ahora lo quiere hacer por cosas políticas", afirmó el propio François.
Agregó que Cédras y sus colaboradores recibieron de modo extraoficial la promesa de que no sufrirían represalias si abandonaban el poder y la isla y no obstruian el gobierno del entonces presidente Jean-Bertrand Aristide.
"Veo muy raro que hablen ahora de extradición. Haití no es una república (independiente), sino un país ocupado militarmente por Estados Unidos, y si me envían allá, nadie me garantiza mi seguridad personal", advirtió François.
Una vez que pise Puerto Príncipe, "mi paso a Estados Unidos será solo cuestión de trámite", dijo.
El caso de François ha determinado una fuerte presión presión política y económica del gobierno de Bill Clinton sobre Honduras.
Funcionarios estadounidenses advirtieron hace un mes que ese caso y la renuencia hondureña a mejorar su ley de represión del lavado de dinero podrían dar lugar el año próximo a la formal descalificación de este país en materia de lucha contra las drogas.
Washington juzga anualmente la colaboración de una serie de países con su esfuerzo contra el narcotráfico. Las naciones que no obtienen la certificación del Departamento de Estado se exponen a sanciones.
Avila consideró las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos a Honduras por violación de derechos de autor y de la propiedad intelectual una forma de presión ante el rechazo al pedido de extradición de François.
En ese momento, el presidente de la Corte de Justicia, dijo que a Washington le encantaba pregonar el cumplimiento de las leyes y los derechos humanos a nivel mundial,
"Cuando una nación no cede a sus intereses, (Estados Unidos) la obliga a doblar las rodillas de cualquier otra forma", comentó el presidente de la Corte Suprema de Justicia.
Haití también solicitó a Panamá la extradición de Cédras, que reside en ese país. (FIN/IPS/tm/ff/hd ip/98