Representantes de los empresarios del foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) plantean en la capital de Chile que la globalización financiera debe continuar a pesar de la actual crisis bursátil y cambiaria y apuestan a una mayor apertura de los mercados.
La crisis de los "tigres" asiáticos, y en particular de Indonesia, es uno de los focos principales de atención en la XXXI reunión anual del Consejo Económico de la Cuenca del Pacífico (PBEC, en inglés) que finaliza este miércoles.
El PBEC agrupa a más de 1.000 grupos empresariales de las 20 economías que integran APEC (Australia, Canadá, Corea del Sur, Chile, China, Colombia, Estados Unidos, Ecuador, Fiji, Filipinas, Hong Kong, Indonesia, Japón, Malasia, México, Nueva Zelandia, Perú, Rusia, Tailandia y Taiwán).
Los análisis y resoluciones de este foro serán considerados en la próxima cumbre anual de gobernantes de APEC, prevista para noviembre de este año en Kuala Lumpur, donde se analizará la marcha del proceso de liberalización comercial del área.
Los ejecutivos de empresas asiáticas, americanas y de Oceanía reunidos en Santiago coinciden en que sería contraproducente intentar frenos a la globalización de los mercados financieros como medida para contrarrestar la crisis en el sudeste asiático.
Para los empresarios, la salida a las actuales turbulencias bursátiles, cambiarias, políticas y sociales de Indonesia y otros países de la región es, precisamente, recuperar su capacidad de inversión atrayendo nuevos capitales.
Bajo ese prisma, en el foro del PBEC se reiteraron las condenas a toda forma de proteccionismo, con críticas a barreras fitosanitarias para el comercio de alimentos y también a normas ambientales y laborales que condicionen la circulación de capitales y bienes.
La apertura en nuevos sectores, como las telecomunicaciones, fue uno de las cuestiones centrales en la primera jornada de la cita de los empresarios, con planteamientos de garantizar la competencia impidiendo formas de concentración monopólica.
La apuesta empresarial por la apertura económica quedó también de manifiesto en los análisis sobre las privatizaciones, consideradas no sólo un instrumento para atraer inversiones, sino también para contribuir a la liberalización del comercio.
El presidente de Chile, Eduardo Frei, inauguró la reunión este lunes con la advertencia de que la crisis en el sudeste asiático no debería postergar la creación de un área de libre comercio del Asia-Pacífico para los primeros años del próximo milenio.
Frei dijo que ya está atrasado el proceso de liberalización gradual y sectorial acordado por los gobernantes de APEC que apunta a la apertura de los mercados desde el 2010 hasta el 2020 y que actualmente se plantea postergar ese proceso.
"A nuestro juicio sería muy negativo que se produjera tan lamentable retroceso, pues dañaría seriamente la credibilidad de este foro", subrayó el mandatario chileno.
El área de libre comercio del Asia-Pacífico sería el mayor mercado libre del mundo, no sólo en términos de población, sino también en aporte al producto mundial y volumen de los intercambios.
El potencial económico de la vasta cuenca del Pacífico debería ser uno de los principales motores para profundizar el proceso de globalización económica, sin dejarse abatir por la actual crisis en el sudeste asiático, se señaló en la reunión.
El banquero filipino Octavio Espíritu sostuvo que las dificultades de algunos países no son un buen fundamento para revertir el proceso de globalización financiera, porque sus beneficios son simples y cuantiosos.
Bruce Galloway, del Royal Bank de Canadá, se declaró igualmente partidario de la apertura financiera al exterior, pero con la advertencia de que los países deben liberalizar previamente sus sistemas financieros internos.
El banquero canadiense abogó por una flexibilización de las tasas de intercambio, en un marco de estrictas regulaciones y supervisiones que impidan alzas desmedidas en las tasas de interés por las dificultades que esto crea.
Gong Haocheng, del Shanghai Stock Exchange, señaló que la atracción de inversiones es indispensable para el desarrollo económico de los países, los cuales a su vez deben propender a un adecuado control de su endeudamiento externo. (FIN/IPS/ggr/mj/if/98