La muerte de Tommy McCook en su casa de Atlanta, en Estados Unidos, causó un fuerte impacto en la comunidad musical de Jamaica, que por muchos años recordará el inquietante sonido de un saxo que alimentó de jazz y ska a tres generaciones de caribeños.
McCook tenía 71 años al fallecer este mes como consecuencia de una neumonía.
"Perdimos uno de nuestros grandes músicos, uno que podía tocar cualquier estilo musical", lamentó Sonny Bradshaw, uno de los más conocidos trompetistas de Jamaica, que conocía al saxofonista desde los años 40.
La carrera de McCook comenzó bajo el influjo de la explosión de jazz que se produjo en Estados Unidos en los años 30. Y el jazz era la música que McCook escuchaba en un internado de Kingston, aunque en los últimos años era más conocido como guía del célebre grupo Skatalites.
Durante su carrera fue uno de los mayores exponentes del jazz caribeño y se destacó como pieza clave en el desarrollo del ska, una música jamaiquina de alta potencia que salió de esta isla para conquistar el mundo.
"Era un verdadero músico de jazz, uno de los primeros intérpretes del be-bop en Jamaica", recordó Bradshaw. "Tenía la actitud típica del saxo tenor: despreocupado, sin ningún problema".
McCook nació en La Habana, pero desde muy joven vivió en Jamaica, donde formó parte de una generación de instrumentistas legendarios. Junto a otro saxo tenor, Roland Alphonso, y al saxo alto Lester Sterling, formó una sección de metales que no tiene igual en la historia de la música de este país.
Su talento fue descubierto muy pronto. En los años 50 se encontraba tocando en los circuitos hoteleros de Bahamas, y ya era un intérprete conocido a mediados de los 60, cuando su saxo comenzó a desplegar algunos ritmos del ska, que comenzaba a imponerse en Jamaica.
Aunque fue criticado por algunos puristas, Bradshaw aseguró que "él nunca se alejó del jazz, pero se acomodaba a lo que fuera necesario".
Así nacieron los Skatalites, célebre grupo de ska que hizo historia en la música de Jamaica, aunque duró solamente un año debido a las malas vibraciones entre los miembros de la banda.
Después de los Skatalites, McCook formó otro grupo exitoso, los Supersonics.
Durante los años 60, McCook era el músico favorito de los principales estudios de Jamaica, aunque la demanda de su trabajo comenzó a decaer en los 70, cuando un estilo más rebelde conocido como reggae llegó a escena, con menores requerimientos de intérpretes para las sesiones de grabación.
Los adelantos tecnológicos también conspiraron contra los músicos de estudio, lo que a la larga contribuyó al viaje de McCook con rumbo a Nueva York, donde asumió la refundación de los Skatalites, con algunos de los miembros originales.
A partir de ese momento, el grupo logró conquistar a un público que lo sigue en Estados Unidos y Europa, países por donde realizó giras en los últimos años. McCook dejó la banda en 1995, cuando comenzó a tener problemas de salud debido a complicaciones cardíacas.
Ni siquiera pudo estar en Jamaica en abril, cuando los Skatalites fueron homenajeados por su carrera musical.
"Fue el último gran saxofonista tenor de Jamaica", afirmó Bradshaw. (FIN/IPS/tra-en/hc/lc/ml/cr/98