Los estudios de grabación "Abdala", iniciativa del trovador Silvio Rodríguez, dotarán a la música cubana de la base tecnológica necesaria para satisfacer los reclamos del productor más exigente.
Con posibilidades de colocarse entre los mejores del mundo, los estudios "Abdala" llega a completar las posibilidades de Cuba para registrar la prolífera creación nacional y dar servicio a artistas extranjeros.
A un costo de seis millones de pesos (equivalentes al dólar al cambio oficial), 3,5 de ellos invertidos en moneda dura y 300.000 dólares aportados por Rodríguez, la instalación ocupa 1.150 metros cuadrados en el residencial barrio habanero de Miramar.
Fue "una inversión necesaria, conveniente, justa" incluso a pesar de la crisis económica cubana, dijo el vicepresidente Carlos Lage, único orador en la inauguración de los estudios la noche del lunes 25.
Considerada por la prensa cubana uno de de los más relevantes acontecimientos culturales de los últimos años, a la inauguración acudió el Premio Nobel Gabriel García Márquez, altos funcionarios del gobierno y músicos cercanos al proyecto.
El proyecto "Abdala", título de una obra teatral escrita por el héroe nacional José Martí, surgió en 1992 tras una propuesta de Rodríguez al presidente Fidel Castro para entregar al gobierno parte de sus ahorros personales en divisas.
Fundador junto con Pablo Milanés y Noel Nicola del Movimiento de la Nueva Trova Cubana, Rodríguez está considerado entre los cantantes cubanos mejor cotizados en el extranjero y se mantiene como fiel seguidor de Castro.
"Abdala" se suma a los estudios "Ojalá", un proyecto más modesto de Rodríguez, a las nuevas instalaciones de la estatal Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales (EGREM) y al establecimiento en Cuba de representaciones de casas extranjeras.
El conjunto viene a satisfacer un anhelo de los músicos cubanos que, paradójicamente, en los años anteriores a la crisis iniciada en 1990 tenían casi que "hacer cola" para lograr un turno de grabación en los viejos estudios de la EGREM.
Fundada en 1964 a partir de la nacionalización de las compañías discográficas existentes en el país, esta empresa mantuvo hasta esta década el monopolio sobre la grabación y venta de las producción discográficas de alrededor de 12.000 intérpretes.
El conjunto de la inversión estatal en la industria discográfica y la presencia de Lage en la inauguración de "Abdala" parecen confirmar la importancia que atribuyen las autoridades del país a esta empresa como fuente de ingresos.
Intelectuales en la isla estiman que el auge de la música cubana, además de ser un hecho cultural relevante, puede convertirse en una "maquinita de hacer dólares" que el gobierno no ha aprovechado a plena capacidad.
Néstos Proveyer Derich, subdirector de exportación de la EGREM, dijo a IPS que en un solo año las ventas de discos de esa casa se duplicaron y alcanzaron niveles antes computados en todo un quinquenio.
"Abdala" cuenta con un estudio mayor, de 153 metros cuadrados, con capacidad para una orquesta sinfónica, y tres cabinas para solistas, y otro de mediano formato, de 53 metros cuadrados, con tres espacios individuales.
El conjunto cuenta con una salón para la producción digital (MIDI) de ocho metros cuadrados, un estudio de ensayo, servicio de masterización, restauración, copias a formato digital y analógico y duplicación de cintas.
En "Abdala" se pueden alquilar instrumentos musicales, incluyendo sus dos pianos Steinway & Son, y acceder a su Centro de Documentación e Información del Sonido donde se ofrece asesoría musical y una amplia base de datos.
La empresa estatal CIMEX, encargada de la ejecución del proyecto, construirá otro estudio de posproducción sonora para cine, con normas Dolby y para salas THX, que también ofrecerá grabación en vivo de espectáculos en 48 pistas digitales.
Silvio Rodríguez, que permanecerá en los estudios en calidad de asesor, dijo que por el momento los servicios de grabación tienen un precio bajo, 100 dólares la hora, si se compara con el promedio mundial entre 200-250 dólares la hora.
Los turnos de grabación empezaron semanas antes de la inaguración oficial con uno de los salseros cubanos más famosos, José Luis Cortés, "El médico de la salsa", y con el pianista y compositor José María Vitier.
La africana Cesaria Evora y el venezolano Diego Peláez llegaron a La Habana para grabar en la fase de prueba de los estudios, que en el mundo de la canción aparecen como una propuesta de Rodríguez.
Miguel Angel Bárzaga, ingeniero de sonido al frente del proyecto, estimó que "Abdala" tiene todas las condiciones para competir en condiciones de igualdad con los mejores estudios de Estados Unidos y Brasil. (FIN/IPS/da/mj/cr/98