Los cineastas de Asia tienen una producción brillante, que deslumbró a los asistentes a un festival realizado en esta ciudad, pero su futuro es opaco, en una región afectada por la crisis económica donde decaen las inversiones del sector privado.
El cine Lux de Londres fue el escenario este mes del primer festival de cine asiático que se realizó en esta capital. Las películas llegaron de Vietnam, Tailandia, Corea del Sur, Japón, Filipinas y China, y en la selección se privilegiaron obras de jóvenes creadores.
Los cineastas procedían de una región que en los últimos meses registró turbulencias sociales, políticas y económicas, que si bien pueden estimular las reflexiones de la comunidad artística, también los colocan al borde de la crisis ante la escasez de recursos para financiar las filmaciones.
"Estos acontecimientos ocurrieron hace poco, y por esa razón todavía no afectaron la calidad de las películas", comentó a IPS el codirector del festival, Sthepen Cremin. Pero en seguida advirtió que la situación será muy diferente el próximo año.
"En muchos países asiáticos ya comenzó a escasear el dinero disponible para financiar producciones, y este hecho va a tener seguras consecuencias sobre la actividad de los cineastas", añadió.
La economía y la política estuvieron relacionadas con este festival. Cuando se convocó la segunda cumbre económica entre Europa y Asia (ASEM) en Gran Bretaña, se planteó la necesidad de complementar el encuentro gubernamental con alguna actividad cultural.
"Nos eligieron a nosotros", dijo Cremin, al destacar que tuvieron apenas cuatro meses para montar el festival. "Parecía imposible lograrlo, pero decidimos seguir adelante porque la oportunidad era demasiado buena como para desperdiciarla".
"Espero que ahora se pueda realizar todos los años", agregó.
La lista de películas incluyó "Swalowtail Butterfly" (Mariposa Cola de Golondrina), del japonés Iwai Shunji, que reflexiona sobre las complejidades de una sociedad multicultural influenciada por la tecnología.
En una joya procedente de Vietnam, "Long Journey Home" (Largo Viaje a Casa), de Le Hoang, un ex combatiente del Vietcong emprende una travesía a través del país para llevar los restos de uno de sus camaradas hasta el pueblo donde nació. La película retrata el doloroso legado de la guerra y la lucha de un pueblo por superarlo.
Como contrapeso al drama, se exhibió la acelerada comedia coreana "Push, Push" (Empuja, empuja) de Park Chul-Soo, que explota la veta humorística en una maternidad.
Cremin comentó que más allá de los efectos obvios generados por una crisis, los debates sociales y económicos creados por las dificultades de la región pueden tener efectos positivos.
"Países que hasta ahora se consideraban separados del resto, en particular Japón, ahora tienen la oportunidad de entender que los fenómenos que afectan a un país de la región también repercuten en los demás", afirmó.
El organizador del festival consideró que "el sentimiento de unidad asiática es mayor que nunca antes".
Los asistentes al cine Lux de Londres coincidieron en destacar que las películas contienen un fuerte mensaje social, al reflejar algunas de las realidades generadas por los cambios propios de esta época en la vida de la gente común.
"Creo que toda Asia está pasando por una época de transición. El caso más revelador es el de Corea, un país empujado hacia el futuro aunque en muchos campos aún no esté preparado para ello", dijo Cremin.
Advirtió que uno de los propósitos del festival era justamente el de mostrar las nuevas realidades de Asia y la forma como influyen en las películas, además de dejar en evidencia la excelente calidad de las producciones.
"Estos directores no tratan de imitar a Hollywood, son demasiado inteligentes para caer en esa trampa. Ellos se nutren de sus propias culturas", planteó Cremin, quien coincidió con la opinión de uno de estos cineastas según el cual en unos pocos años el cine de Asia será dominante en el mundo.
El festival fue coronado con una retrospectiva del influyente cineasta coreano Kim Ki-Young, quien murió a comienzos de este año. Se presentó su obra maestra de 1960 "The Housemaid" (El ama de casa), una historia de tensiones e hipocresía sexual en una familia de clase media.
También se exhibió "The Insect Woman" (La mujer insecto), una sátira sobre un hospital que atiende a enfermos mentales dañados por el adulterio de sus parejas, y la rarísima "Killer Butterfly" (Mariposa asesina), sobre una mujer de 2.000 años de edad que necesita carne humana para mantenerse joven… (FIN/IPS/tra-en/ba/rj/mk/lc-ml/cr/98