El tabaquismo, contenido por restricciones en los países industrializados, crece en Asia y en especial en América Latina, donde ya mata a 150.000 personas al año y matará a 400.000 en el 2020, informó hoy la Organización Mundial de Salud (OMS).
Lo más preocupante es el consumo cada día más precoz de tabaco, observó Fernando Antezana, director general interino de la OMS, en un acto para anunciar las celebraciones del Día Mundial sin Tabaco, que se celebrará el domingo 31.
"Sin severas medidas inmediatas", 250 millones de los niños y adolescentes del mundo de hoy estarán condenados a la muerte prematura, advirtió. Por eso, "crecer sin tabaco" es la consigna del 31 de mayo de este año.
Los datos de la OMS indican que existen en el mundo 1.100 millones de fumadores, y 90 por ciento de los cuales adquirió el vicio antes de los 19 años. Prevenirlo hasta los 20 años es, por lo tanto, decisivo.
Los latinoamericanos son más precoces. Tres de cada cuatro, por lo menos, se inicia entre los 14 y los 17 años.
El tabaquismo provoca 3,5 millones de muertes y la pérdida de 200.000 millones de dólares al año. Entre el 2020 y el 2030 se prevén diez millones de muertes en total, siete millones de ellas en países en desarrollo.
Como ocurren a largo plazo, los daños son percibidos como poco apremiantes. Los países desarrollados pagan tributo ahora, con 20 por ciento de las muertes debidas al tabaco, la gran expansión del consumo en las décadas del 40 y el 50, auge que se repitió en América Latina 20 años después.
La OMS eligió a Rio de Janeiro para el acto anticipado, porque Brasil concentra los conflictos entre economía y salud que genera el tabaco y es ejemplar también en las medidas adoptadas contra la "epidemia del tabaquismo", explicó el boliviano Antezana.
Brasil es el principal exportador y tercer productor mundial de tabaco en rama, actividad que emplea casi un millón de personas. También constituye el sexto mercado de consumo de cigarrillos y trata de combatir esa fuente de enfermedades.
El ministro brasileño de Salud, José Serra, anunció que en la próxima semana se ampliará en el país la restricción a la publicidad de cigarrillos. La televisión solo podrá exhibirla después las 23 horas. La prohibición actual va hasta 21 horas.
El objetivo es evitar que niños, niñas y adolescentes sigan expuestos a los estímulos al vicio que "solo aprovecha a la industria de cigarrillos", explicó Serra, un economista que antes condujo el Ministerio de Planificación.
"La industria del sector gasta actualmente mucho más en publicidad que en la adquisición de materia prima", añadió, para acentuar el alcance de la medida.
Es "una tontería" hablar de ventajas económicas del tabaco, por los empleos, las exportaciones y tributos generados. "El conjunto de la sociedad pierde mucho, con mayores gastos en salud y encargos sociales, por la muerte y el sufrimiento de las personas", subrayó Serra.
El ministro lamentó que muchas leyes no se hayan puesto en práctica en Brasil, como las que prohiben fumar en locales públicos, autobuses y trenes, en parte porque no se establecieron penas a los infractores. El gobierno, anunció, tratará de hacerlas efectivas, fijando multas y otras penas.
También se procurará combatir el problema por la vía fiscal, imponiendo mayores contribuciones sociales a la industria. Pero Brasil enfrenta el problema del contrabando desde Paraguay, origen de 20 por ciento de los cigarrillos consumidos por brasileños por la exención tributaria.
Serra cree imposible un acuerdo mundial para que todos los países eleven los impuestos al tabaco con el fin de reducir el consumo. "Los sistemas tributarios son muy distintos. Yo quedaría satisfecho solucionando la diferencia con Paraguay", dijo.
Incluso internamente se comprobó la dificultad. El gobernador de Rio de Janeiro, Marcello Alencar, recordó que elevó de 25 a 37 por ciento el impuesto estadual a la venta de cigarrillos.
Pero luego debió dar marcha atrás ante la pérdida de ingresos, porque las ventas pasaron a registrarse en provincias vecinas. "El aumento tributario tiene que ser uniforme en acuerdo entre todas las gobernaciones provinciales", reconoció.
En América Latina, como en Asia, el consumo de tabaco aumenta porque la industria transfirió a esas regiones su esfuerzo de promoción, después de que duras medidas de control fueron adoptadas en Europa y Estados Unidos, explicó el director adjunto de la OMS.
El problema "se nota más en América Latina", añadió, por la mayor influencia de los países ricos del Occidente y la venta de las mismas marcas de cigarrillos de empresas transnacionales.
Brasil está más avanzado en la reacción a la "epidemia del tabaquismo" y el gobierno se muestra decidido en contenerla, reconoció Antezana.
Un programa de prevención del cáncer, teniendo el tabaco como blanco preferencial, se desarrollará entre los alumnos de la enseñanza básica con un material didáctico "bien hecho", según el funcionario internacional.
Cada año se distribuirán o exhibirán libros, revistas, videos y carteles a tres millones de alumnos y 127.000 maestros de 20.000 escuelas. (FIN/IPS/mo/mj/he/98